En una entrevista en FM 89.3 Santa María de las Misiones, Juana Margarita “Tany” Espíndola de Muntaner anunció el inicio de la décima campaña de “libros para pintar y lápices de colores nuevos” destinada a los niños internados en Oncología Pediátrica de Posadas.
La iniciativa, que comenzó hace una década, se originó tras el fallecimiento de su hija, Marina Muntaner, quien murió de cáncer a los 34 años. Espíndola explicó que conoció y se puso en contacto con la Fundación Virginia Fidelli de Rosario, a raíz de esta dolorosa experiencia.
“Virginia Fidelli, como la conocía, coleccionaba elefantitos, y esto tiene relación con lo que les voy a contar. Ella organizó esta fundación para ayudar a las familias de los jóvenes internados con cáncer porque, bueno, ella había tenido algunos problemas con el sistema de salud y no se había sentido acompañada, lo cual no fue nuestro caso,” comentó Espíndola.
Inspirada por esta fundación, Espíndola comenzó a vender distintos elementos para ayudar económicamente a la fundación hasta que, en 2015, la fundación les entregó un bibliomóvil. Este es una biblioteca móvil de 120 por 120 cm con estantes y ruedas, diseñada para pasar entre las camas de los niños internados, con el objetivo de entretener y ayudar a los pequeños pacientes.
Desde el 2016, la campaña se centró exclusivamente en recolectar libros para pintar y materiales para colorear, siguiendo la solicitud de la doctora Sandra Borchichi del sector de Oncología. “Nos pidió que fueran solo libros para pintar y lápices de colores, fibras, todo lo que fuera para pintar, porque de esa manera trataban de aislar posibles focos de infección de alguna enfermedad. Al pasar los libros de unos a otros, podía haber un tipo de contagio,” explicó Espíndola.
Durante la entrevista, Espíndola también proporcionó detalles logísticos para aquellos interesados en colaborar. “Desde hace tres años, cuando mi marido y yo estamos de nuevo en Posadas, la dirección que doy es en Córdoba 1335, casi General Paz, frente al nuevo supermercado Cádiz. Es el único edificio de departamentos en la zona,” dijo. Desde la pandemia, Espíndola se ha encargado personalmente de recaudar, sumar y comprar los materiales, mostrando posteriormente las facturas y fotos a sus contactos para garantizar transparencia.
El año pasado, la campaña logró entregar más de 1000 libros para pintar y unas 700 cajas de lápices de colores. Espíndola destacó la importancia de esta contribución, especialmente en tiempos difíciles: “Sé que estas son épocas difíciles y que todo cuesta mucho, pero a veces hacemos gastos que no digo que sean innecesarios, pero por ahí que podemos sacrificarnos un poquitito. Un librito de cuentos, una cajita de lápices de colores hace una gran diferencia”, cerró.
Para los interesados en colaborar pueden comunicarse con Juana a través de su teléfono celular 3743 505733.