UNICEF y KRÜ, el club de deportes electrónicos de Sergio “Kun” Agüero y Lionel Messi, presentaron XenofobiAFK, una campaña que busca alertar sobre los discursos discriminatorios y racistas al que están expuestos niñas, niños y adolescentes en los juegos online, brindarles herramientas para poner en práctica frente a la xenofobia y crear comunidades de e-sports más saludables.
Según UNICEF, “la xenofobia y el racismo son fenómenos sociales que se manifiestan de manera distinta, pero comparten la base de la discriminación y el prejuicio hacia grupos específicos. La xenofobia se enfoca en el rechazo o aversión hacia personas de diferentes nacionalidades o culturas, basándose en estereotipos y percepciones negativas asociadas a lo ‘extranjero’ o lo ‘diferente’; el racismo se centra en la discriminación basada en la raza o etnia de las personas, con fundamento en la creencia errónea de la superioridad de ciertos grupos raciales sobre otros. Ambos fenómenos perpetúan desigualdades, representan barreras significativas para la convivencia armónica y la construcción de sociedades inclusivas y equitativas y están presentes en todos los ámbitos de la vida, incluyendo las redes sociales, los juegos online y los e-sports”.
“El rechazo y la discriminación tienen consecuencias reales como depresión, baja autoestima y miedo. En juegos online, también genera autoexclusión y problemas de socialización”.
XenofobiAFK, cuya creatividad y producción fue realizada junto a NINCH Company, busca reivindicar el rol de los jugadores AFK (away from keyboard, es decir, ausente) con mensajes de concientización sobre la discriminación, visibilizar la problemática de la xenofobia y el racismo dentro del ecosistema gamer, concientizar para frenar situaciones de odio y crear comunidades saludables, tanto para situaciones de juego como en el mundo offline.
Además, la campaña busca ofrecer herramientas, a través de recomendaciones, para que las jugadoras y jugadores puedan poner en práctica cuando observan manifestaciones de xenofobia o son víctimas de ellas: confrontar con calma, con ideas y argumentos, sin promover la agresividad; no reenviar, dar “me gusta” ni compartir esas publicaciones agresivas, que genera más visibilidad, e informarse sobre cómo denunciar en las secciones de “Seguridad” y “Privacidad” de cada red social; aplicar la empatía a una situación de agresión: intervenir, preguntar cómo está, dar apoyo mediante un mensaje, evitar reírse; hablar con personas adultas de referencia como la familia, tutores o algún docente; en lugar de responder directamente a mensajes xenófobos, promover mensajes positivos a favor de la inclusión.
“Por último, los discursos de odio se basan en la falta de conocimiento y miedo a la diferencia: es importante informarse, aprender y compartir información en todos los espacios”, plantean.