En Oberá, la Escuela Municipal de Motociclismo que ofrece cursos gratuitos para aprender a manejar motos, tiene una gran demanda y logró importantes avances en la seguridad vial local. El proyecto, iniciado el año pasado por el Gobierno de la Ciudad bajo la dirección del intendente y la cúpula municipal, se consolidó como una herramienta clave para mejorar la formación de motociclistas. Raúl Antonio Ruiz Díaz es el capacitador a cargo de estos cursos.
En una entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Ruiz Díaz explicó que la demanda de los cursos fue abrumadora. “En menos de dos horas se completa la inscripción. Esto se hace a través de las redes del municipio para garantizar transparencia y acceso para todos”, afirmó.
Los cursos, que se llevan a cabo dos veces por semana, tienen un límite de 12 personas por grupo, “esto se debe a la disponibilidad de material como motos, protectores y cascos, y para asegurar una atención personalizada”.
“El 95% de los asistentes nunca se había subido a una moto antes”, sostuvo Ruiz Díaz y agegó que la mayoría de los participantes son mujeres, muchas de las cuales nunca antes se habían subido a una moto. “Llegaron pensando que no lo iban a lograr, pero después de algunas clases ya estaban montadas en la motocicleta, haciendo maniobras que no creían posibles”, comentó.
Las clases son tanto teóricas como prácticas, cubriendo desde el conocimiento básico del motovehículo y su funcionamiento, hasta cuidados y riesgos. Los cursos tienen una duración de ocho clases, con la posibilidad de extenderse a diez si es necesario. Al finalizar, los participantes pueden obtener su licencia de conducir, ya que la capacitación recibida es suficiente para cumplir con los requisitos del examen teórico.
Ruiz Díaz también destacó los errores más comunes que cometen los motociclistas, como adelantarse por la derecha, zigzaguear entre autos y no respetar las prioridades de paso, lo cual puede causar accidentes. Además, subrayó la importancia del uso del casco, mencionando que en Oberá se ha logrado una alta tasa de cumplimiento gracias a una campaña exhaustiva de concientización y sanciones.
“Ver a alguien sin casco es raro en Oberá. Se ha logrado una alta tasa de cumplimiento, no solo por evitar infracciones, sino por la protección que brinda el casco en caso de una caída”, explicó.
Al ser consultado acerca de ubicar a las motos en las primeras líneas en los semáforos, Ruiz Díaz reflexionó que “esto facilita el flujo de tránsito ya que las motos son más ágiles y pueden salir más rápido. Sin embargo, no significa que deban zigzaguear entre los autos para llegar a la primera línea. Siempre aconsejamos adelantar por la izquierda, como lo indica la ley”.
Finalmente, en cuanto a los riesgos de llevar más de dos personas en una moto, dijo que a veces las situaciones económicas prevalecen, “algunos justifican llevar a más personas por ser su único medio de tranporte, sin embargo hay que hacerles notar el peligro que esto representa, especialmente para los menores”.