Un hombre de 57 años mató a las mascotas de su vecino, cumplió con su amenaza de acabar con ellos porque aseguraba que no soportaba tener dos perros cerca de su domicilio. La crueldad la manifestó intoxicándolos con carne y un potente veneno que los dejó “secos” en pocos minutos, de acuerdo a las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN.
El delito fue cometido pocas horas antes que el presunto autor fuera detenido en su vivienda del paraje Torta Quemada, por efectivos de la comisaría de 25 de Mayo, correspondiente a la Unidad Regional XI de Aristóbulo del Valle.
Cuando José Fabián Da Silva de 30 años regresó a su hogar halló a la pareja de perros raza mestiza ya sin vida y sin chances de resucitarlos. Se trataba de los animales que le cuidaban la casa y que no “molestaban a nadie, absolutamente a nadie”, remarcaron las mismas voces policiales.
Cuando el veterinario más cercano pudo observar a las víctimas, no tardó en señalar que fueron intoxicados con algún potente veneno.
Da Silva reaccionó dirigiéndose directamente a la comisaría y denunció lo sucedido. Incluyó los detalles de las amenazas previas de su vecino: “No me gustan los perros, los voy a matar”.
Para las 21.45, el presunto agresor fue aprehendido sin resistirse y con el reconocimiento de la autoría, pero restaría que la admisión de la culpa sea declarada en indagatoria, es decir, quede judicializada en el expediente.
Por lo pronto, el sumario policial tiene actuaciones bajo la carátula de “maltrato animal”. El delito está comprendido por la ley 14.346, que prevé penas de quince días a un año de prisión.
La normativa conocida como “Ley Sarmiento”, por el presidente que decidió imponer sanciones al maltrato animal con sendos decretos que fueron destacados también como su legado, fue aprobada en 1954 (mandato de Juan Domingo Perón). Se aprobó en el Senado de la Nación la ley de “Protección de los Animales contra el Maltrato y los Actos de Crueldad Animal”.
Desde hace varios años, los proyectos legislativos nacionales y provinciales por reformarla y ampliarla, incluyendo aumentar la gravedad de las sentencias respectivas, se discuten sin avance concreto alguno.