La notable diferencia de precios que existe entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Misiones, especialmente cuando se trata de productos básicos como la nafta sigue escalando. Si se comparan valores de la nafta súper de la petrolera estatal en pizarras de Caballito, en Capital Federal contra los valores que tiene YPF en cualquier estación misionera, la brecha es de $170; es decir, un 15,3% más.
En un país tan extenso y diverso como Argentina, las disparidades económicas entre regiones pueden ser sorprendentes, principalmente en la relación entre las provincias centrales y las del Norte, donde se aplica un costo mayor por el flete; sin embargo sigue siendo inexplicable que los automovilistas de la tierra colorada pagan de más la nafta, incluso por encima de la media nacional, porque no tiene que ver con el ítem flete sino con que todavía rige la disposición de un “valor diferencial” que se aplicó a los combustibles de la petrolera de bandera estatal durante el Gobierno de Alberto Fernández, como medida “para evitar el contrabando”, porque Argentina tenía entonces los combustibles más baratos de la región y eso provocaba un aluvión de tránsito vecinal entre paraguayos y brasileños que venían a comprar a Misiones para ahorrar sus guaraníes y reales.
Esta disparidad ha generado diversas controversias y reclamos, inclusive desde la CESANE para que las autoridades tomen cartas en el asunto y achiquen la brecha, teniendo en cuenta por ejemplo que hay factores económicos regionales (como el nivel de ingresos per cápita y la estructura económica local) que demuestran que la tierra colorada tiene un promedio salarial mucho más bajo que en la Capital del país, donde no solo hay mejores ingresos en la clase trabajadora promedio sino que la estructura económica ni siquiera es comparable.
Esta situación no solo afecta el bolsillo de los consumidores misioneros, sino que también pone de relieve las disparidades económicas que persisten dentro del país. Mientras algunos pueden beneficiarse de precios más bajos en ciertas áreas, otros enfrentan mayores costos que pueden impactar significativamente en su presupuesto diario.
Bajo la lupa
Así las cosas, un análisis detallado de este Diario reveló que los residentes de CABA pagan aproximadamente $170 menos por litro de nafta súper en comparación con los habitantes de Misiones, cuando se toman los valores ofrecidos por YPF, una de las principales empresas petroleras del país. Pero si la comparación se hace con otras marcas que también hay en la tierra colorada, la brecha también es muy importante.
El ejemplo de mayor diferencia se encuentra en el combustible premium de Axion, ya que la quantium en una estación posadeña vale $1.369, cuando el mismo combustible de la misma marca se paga en Caballito $1.108, una brecha de $261 y dicho en términos porcentuales se trata de una diferencia de 19%.
Cuando se analiza un producto premium similar, pero de la petrolera Shell, las diferencias también son llamativas: en Posadas la unidad de v-power cuesta $1.369 mientras que en el barrio de Caballito vale $1.208, o sea $161 menos, una diferencia negativa de 13% para los conductores misioneros.
Se desprende del análisis, en el cuadro comparativo, que no existe ningún producto en ninguna de las petroleras que sean inferiores ni siquiera iguales. En los únicos productos donde la brecha se acorta es en los diésel de Axion, donde la diferencia ronda los $50.
A saber, el litro de diésel de esa marca, los automovilistas locales pagan $1.190 y en Buenos Aires $1.139, $51 menos (4,2%).
Una situación similar se replica en diésel quantium, que en estaciones Axion posadeñas se consigue en $1.400 y en las bonaerenses de Capital Federal se paga $1.333, una disparidad ínfima de 4,7% porque se trata únicamente de $67 más.
Lejos de promover la equidad económica y mejorar las condiciones de vida en todas las regiones del país, la Nación instrumentó la suba del lunes en un porcentaje que rondó el 4%, pero la cifra es un “dibujo” si se miran las pizarras locales, donde lo único que se hace evidente es una grieta que cada vez está mas lejos de cerrarse.
A todo esto, dentro de lo que podría considerarse un mercado semi desregulado, las estaciones de servicio locales ajustan su competencia entre sí, y recorriendo la ciudad se puede hacer una diferencia de pesos cuando se llene el tanque, ya que por ejemplo para llenar el depósito de combustible de un auto chico con 60 litros de capacidad, en cualquier YPF costará $66.660.
Sin embargo, en algunas estaciones céntricas de Axion o de la zona oeste de Posadas se consigue el litro de súper en $1.097, una diferencia no menor de $14, que en un tanque lleno significa un costo de poco más de $65 mil.