En una decisión que desató fuertes críticas y tiene en vilo a miles de familias misioneras, en la Ley Bases y el paquete fiscal que votó el Senado no solo se eliminó la figura “efectores sociales” (monotributistas sociales) sino también la prórroga de 90 días que se había establecido en Diputados para que todos se puedan adecuar o, en su defecto, se apruebe una nueva categoría que contemple a este sector.
Solo en Misiones, este cambio generará efectos devastadores y un revés para la economía de los más desfavorecidos comprendidos en un universo de más de 4 mil pequeños tabacaleros y unas 6 mil familias que sobreviven como vendedores ambulantes o rubros afines.
El circuito de la “flamante” normativa comenzó con un fin “noble” en el paquete fiscal, que apunta a reestructurar el sistema impositivo, “que era urgente y necesario”, a decir la misma oposición.
No obstante, en la introducción del capítulo monotributo, no se tuvo en cuenta a los contribuyentes denominados “pequeños efectores” tras eliminar el siguiente párrafo: “Cuando el pequeño contribuyente adherido al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) sea un sujeto inscripto en el Registro Nacional de Efectores de Desarrollo Local y Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social que quede encuadrado en la categoría A, tampoco deberá ingresar el impuesto integrado”.
“En Diputados ya se le dio un golpe mortal al eliminarlo, aunque en definitiva se otorgó una prórroga de 90 días que podrían haber servido para crear alguna figura similar. Sin embargo, cuando la Ley Bases y el paquete fiscal hicieron su paso por el Senado, se votó inclusive quitar hasta la prórroga”, explicó a este Diario el diputado del PAyS, Cristian Castro, quien introdujo distintos proyectos en la Legislatura misionera para que los legisladores nacionales reclamen a sus pares para que hagan algo.
Una de las principales preocupaciones radica en el impacto directo en los bolsillos de los monotributistas sociales. Antes de esta medida, estos contribuyentes, quienes pagaban alrededor de $3.200, pero con la eliminación de esta figura impositiva, se enfrentarán a un aumento descomunal del 700%, elevando su carga impositiva a poco más de $26.000.
Además, como si ya no fuera grave para estos contribuyentes, una vez que aparezcan en esa figura de la categoría A, pasarán al sistema SUAF de salario por hijo y perderán la AUH, lo que significa un recorte de más del 50% de ese ingreso (ver cuadros). Al perder la AUH también quedarán fuera de la Tarjeta Alimentar.
“No podemos pagar”
Este incremento exorbitante es simplemente inasumible para aquellos trabajadores de la economía popular con ingresos mínimos.
“Nosotros plantamos algo de tabaco, porque nos da la ayuda de la obra social, que acá en El Soberbio se necesita mucho entre los colonos, pero no tenemos ingresos todos los meses y dependemos de la ayuda social. Yo tengo la asignación universal por dos chicos y tengo miedo de perder porque ese SUAF viene bien complicado”, contó a PRIMERA EDICIÓN una productora que pidió la reserva de su nombre para evitar posibles inconvenientes por su denuncia.
“Van a hacer así nomás, rápido nos van a sacar los beneficios. Acá la gente de El Soberbio que también está preocupada por su pensión. Lo más triste es que no podemos hacer nada. Vamos a tener que renunciar, al monotributo o a la asignación porque ya no vamos a poder mantener los dos”, lamentó.
“Gran parte del sector político y de las organizaciones afirman que este monotributo social es una herramienta para que las personas de la economía popular puedan facturar y tener una obra social, porque el Estado subsidia los aporte previsionales, y así esa persona esté en el sistema formal y más adelante se podrá jubilar. Acá en Misiones sólo en el sector tabacaleros tenemos a más de 4 mil colonos con esa categorías. Muchos de ellos cobraban pensiones no contributivas, que está en $160 mil y claramente no le alcanza no le alcanza, entonces venden tabaco. Ahora si no se vuelve a modificar lo que se quitó los destruyen”, aseveró el exdiputado y tabacalero, Cacho Bárbaro.