El diputado provincial Juan José Szychowski, expresidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate, señaló que se realizó un pedido a las autoridades de Salud y del Senasa para que analicen el contenido de paquetes para determinar si tienen o no poleo, ante las sospechas de que algunas empresas introducen esta hierba para abaratar costos.
Explicó que el INYM no puede ni podía hacerlo antes ya que solo tiene funciones sobre la materia prima y no sobre el producto empaquetado y listo para su consumo.
En declaraciones a Radio República, el legislador y comerciante de yerba, indicó que “nosotros tomamos conocimiento de esto y queremos que se esclarezca el tema. Nosotros no podemos aseverar que una marca tenga o no tenga (poleo). Lo que sí, se hace el pedido a todas las autoridades nacionales, justamente para que se abran paquetes, se investigue y se vea el contenido”.
La polémica estalló la semana pasada cuando el periodista Eduardo Feinmann mostró, en el canal LN+, un remito donde la empresa yerbatera misionera, propiedad de Pedro Puerta, compró 30 mil kilos de poleo a un valor de 450 mil pesos, en el mes de mayo de 2024.
En base a esa denuncia, y la sospecha de que otras empresas estuvieran haciendo la misma maniobra para evadir impuestos, abaratar costos y hacer bajar el precio a los productores misioneros, es que se hace extensivo el pedido a la Nación. Además, también se pide revisar los paquetes que se compran para asistir a familias de vulnerabilidad económica.
Szychowski explicó que en el programa “se ve es un remito de una empresa que está mandando a Yerbatera Misiones una carga de poleo y según la información que tenemos hay muchas otras cargas”.
“Entonces, en base a esto es, (queremos saber) si recibió poleo Yerbatera Misiones, con qué destino, qué hizo con ese poleo, dónde está el poleo. Bueno, y ahí empiezan todos los interrogantes que es importante que se esclarezca justamente para resguardar lo que es la actividad más importante de la provincia de Misiones”, dijo.
La intención, aclaró, no es atacar a una empresa en particular sino cuidar el prestigio y la identidad de un producto central en la economía de Misiones, del cual viven más de 20 mil familias y mueve cientos de millones de dólares cada año. Además, en un momento donde se pretende ampliar las exportaciones a otros países del mundo, una denuncia de materiales extraños dentro de los paquetes, podría poner en riesgo las nuevas operaciones comerciales y hacer caer negocios.
¿Se puede usar poleo?
El diputado aclaró que “está mal mezclar la yerba mate elaborada con cualquier otro producto porque se la está adulterando. Está prohibido para cualquiera de las yerbas “elaborada” que están en el Código Alimentario Argentino”.
Especificó que “otra cuestión son las yerbas que se llaman ‘compuestas’, donde sí están autorizadas por el Código Alimentario para agregarle hierbas o saborizantes, como ser cascaritas de naranja, menta, distintos productos que están habilitados en el Código Alimentario Argentino”, como el poleo precisamente.
Pero enfatizó que “las yerbas puras o elaboradas como están definidas en el Código Alimentario Argentino, en el artículo 1.193 en adelante, no pueden tener ningún agregado de nada porque si no estás adulterando el producto”.
Con el pedido a la Nación se quiere desarticular cualquier intento de estafa, ya que si se corrobora la presencia de poleo se estaría engañando al consumidor, al productor de yerba y a los organismos recaudadores de la Nación y la Provincia.
Además, durante el fin de semana se viralizó un video filmado con celular, en alguna chacra del interior de Misiones, donde se observa cientos de bolsas con palitos de yerba y poleo quemándose. Y algunos especularon que podría ser la destrucción de la evidencia de alguna empresa señalada en los últimos días.
Pedidos desde hace años
Szychowski aclaró que desde hace años, incluso cuando él fue presidente, se solicitó a la Nación que le delegue facultades al INYM para revisar el producto empaquetado en las góndolas de los supermercados, pero los organismos nacionales nunca cedieron esa facultad: Senasa y Ministerio de Salud.
“El paquete cuando está en góndola ya es un producto alimenticio, y es competencia de las autoridades de Salud y del Senasa controlar el paquete al público”, dijo.
Explicó que “el INYM tiene facultad de verificar la materia prima, es decir, la hoja verde y la yerba mate canchada. No tiene competencia de ir por sí solo a investigar un producto final, un producto que está en góndola, porque no está dentro de sus competencias”.
Recordó el dirigente que “el Instituto pidió en muchas oportunidades, cuanto yo estuve, una delegación de facultades justamente de la autoridad de Salud para poder realizar estas inspecciones, estas fiscalizaciones en góndola, para poder ir al producto final”.
Dijo que también “se hicieron denuncias justamente para que se verifique la yerba que compraba la Nación porque esa yerba no pasa por la góndola. Entonces es muy difícil detectarla. Va directamente del molino a los depósitos de la Nación y de ahí a la persona que la consume”.
“Entonces se pedía que cada carga, antes que salga al molino, se le delegue al INYM la facultad de poder controlar esa yerba, de que esté en buenas condiciones, de que no haya sufrido ninguna adulteración. Esto no se pudo conseguir”, se lamentó.
Expresó que “generalmente los organismos nacionales son muy celosos en ceder alguna potestad. Nosotros hicimos los pedidos permanentemente, muchas notas, argumentaciones, en las páginas del Instituto, cuando se pedía el control exhaustivo de cada compra de la Nación y que se le diera intervención al Instituto. Pero bueno, esto nunca se pudo concretar”, finalizó.
Importaciones de otros países
El expresidente del INYM se refirió a la importación de yerba mate de Brasil y Paraguay que efectúan algunas industrias. “Cuando un industrial, teniendo yerba suficiente, teniendo yerba disponible de buena calidad en la provincia, trae yerba mate importada, le hace muy mal a toda la cadena productiva misionera”.
“Muchas veces lo hace porque la consigue un poco más barata, o aveces la consigue al mismo precio en otro país. Pero con esto le pone presión al pequeño productor, al secadero, porque no le compra más. Al no comprarle, le obliga a bajar el precio”, dijo.
“Nosotros tenemos que hacer todo lo que sea necesario para mantener nuestro esquema productivo. No puede ser que si nosotros plantamos, cultivamos, cuidamos, nada más que una norma aduanera, una diferencia cambiaria del dólar, nos inundan de productos importados”, lamentó.
“No es que el productor sea ineficiente, es nada más que por una diferencia cambiaria. Ahora la gente está yendo a comprar a Paraguay, y no iba hace seis meses, y esto es por una política cambiaria. La política cambiaria que instrumentó la Nación hace que sea más barato comprar allá”, finalizó.
