El juicio oral a un camionero de 38 años acusado de abusar de su hijastra podría anularse y comenzar desde cero, debido a que una de las camaristas presentó ayer un certificado médico por una intervención quirúrgica, indicaron las fuentes.
De esta manera desde el Tribunal Penal de Eldorado informaron que aguardan un nuevo reporte de los facultativos, relacionado al posoperatorio de la jueza y los días que necesitaría de licencia para recuperarse de la intervención, para de esta manera establecer fehacientemente si hay posibilidad de continuar con el proceso judicial.
De no ser así y si el período de reposo que le otorga la Junta Médica a la paciente supera los diez días, en las próximas horas se anunciaría oficialmente una nueva fecha para el debate.
En ese caso, las cuatro jornadas que se desarrollaron hasta el momento quedarán anuladas. Además, se reemplazará a la magistrada con problemas de salud por otro camarista civil (actualmente preside el Tribunal Atilio León, secundado por Komisarki y Eduardo Javier Jourdan).
En cuanto a lo que podría pasar ante una eventual anulación de lo desarrollado hasta el momento, el Tribunal, entre otras medidas, debe notificar a las partes de la decisión que tomen y nuevamente citar a los numerosos testigos que ya estuvieron frente al estrado y brindaron sus testimonios.
El caso que se ventila en el juicio se remonta a 2017, y según la elevación a juicio la menor fue abusada desde que tenía seis años y hasta los nueve, en su vivienda ubicada en Colonia Delicia Mado. Todo bajo amenazas con un arma de fuego, según trascendió de la Cámara Gesell.
Desfilaron varios testigos
Uno de los testimonios que más repercusiones tuvo en el presente debate fue el de la madre de la niña, quien dijo “no creerle a su hija”, por lo que la fiscalía solicitó al Tribunal que la investiguen por presunto falso testimonio y encubrimiento.
Una psicóloga en tanto, complicó al acusado, al manifestar que la menor “le contó todo lo que padeció en manos de su padrastro”.
Por otra parte, en pleno debate una testigo fue detenida por falso testimonio y al decir que la menor era una “mentirosa”. En lo que estaba previsto esta semana en la reanudación del juicio las expectativas estaban centradas en dos Cámaras Gesell. Una de la víctima y la otra de una testigo de 10 años (amiga de la niñez y confidente de la menor abusada).
Rompió el silencio
Unas primas de la víctima aportaron datos claves en el debate. Las dos jóvenes, actualmente mayores, contaron que la menor “se iba a quedar a la casa de ellas porque la ayudaban a estudiar y con las tareas que tenía para la escuela”. Sin embargo, dijeron que la niña “comenzó a tener pesadillas y se levantaba gritando de la cama”. Luego relataron que “era frecuente que tuviera como ataques de pánico”.
Un día, tarde y de noche, las tres primas estaban mirando televisión y la menor escuchó una noticia que daba cuenta de una violación seguida de homicidio en la provincia de Buenos Aires.
Fue entonces que dicho acontecimiento, ocurrido a miles de kilómetros, le generó a la pequeña, en ese entonces ya con nueve años, una especie de profundización del miedo y trauma que ya padecía, según dejaron entrever sus primas.
De esta manera, la menor se animó a romper el silencio y entró en confianza con sus parientes, mayores que ella. Les relató que “desde hacía tres años era abusada por su padrastro y que la amenazaba con una pistola chiquita”. Las primas, atemorizadas por los dichos de la menor, le contaron a su madre.