Desde la llegada de las nuevas plataformas digitales que ofrecen el servicios de transporte de personas, como el caso de UBER, se desató un verdadero revuelo en la capital provincial.
Hoy, ya mas cerca de un acuerdo y entendimiento, desde el Concejo Deliberante de Posadas se intervino y se avanza en la construcción de una ordenanza que regule este servicio y establezca los mismos derechos y obligaciones -o en su defecto similares- a los que cumplen en la actualidad los taxis y remises encuadrados en el marco legal por el cual se rigen y prestan dicho servicio a la comunidad local.
Por su parte, desde la Municipalidad capitalina, el secretario de Movilidad Urbana, Lucas Jardín, se refirió a esta polémica y a su posición ante los micrófonos de la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“Estamos un paso más adelante y evolucionando en lo que se refiere al uso de las plataformas electrónicas, ya que se busca regular su uso particular, en este caso UBER, pero pueden ser otras plataformas internacionales e inclusive provinciales, que ya funcionan con capacidad laboral”, confirmó Jardín.
Luego aclaró que “me parece importante que se regule y que se tenga un marco legal para que funcione, porque el taxi y el remís es un sistema de transporte que está regulado y que posee un marco legal. Nosotros apuntamos a que tanto el chofer como el vehículo tengan las garantías suficiente para que el usuario pueda utilizar el servicio“.
En ese sentido, “buscamos primero que nada ordenar a los choferes y al vehículo. Ya que al chofer de taxi se le pide una licencia profesional, antecedentes penales, entre elementos para el transporte de personas; como también que los vehículos tengan un seguro para el pasajero, como se le exige a los taxis y remises cuando trasladan personas”.
“No nos oponemos a las plataformas particulares, lo que sí queremos es garantizar la seguridad de las personas a la hora de viajar. Después la gente elegirá con qué servicio viajar, cual es más económico o que pesa más en la balanza a la hora de elegir a uno u otro”
En otro tramo de la charla se le preguntó por los vehículos, específicamente: a partir de qué año, en qué condiciones y modelos. Y el funcionario respondió: “El Concejo Deliberante tiene que terminar de definir ese ítem, pero lo ideal es que tengan menos de 6 ó 7 años de haber salido al mercado. A modo de referencia, el taxi tiene 10 años de antigüedad, con un año de prórroga; en tanto el remís tiene 6 años de antigüedad, con un año de prórroga”.
En cuanto al tema de controles, mencionó Jardín que “en los dos últimos años hemos intervenido más de 200 vehículos trabajando con estas plataformas, y en muchos casos no tenían ni siquiera la documentación básica, como lo es un carnet de conducir, los autos no eran los que uno llamaba y el estado y la antigüedad eran muy marcadas que no eran las optimas para dar el servicio adecuado”, contó.
“Todas estas son cuestiones que hay que controlar y regular. No nos oponemos, no estamos en contra. Lo importante es garantizar la calidad del servicio; y después la gente elegirá”, insistió el secretario de Movilidad Urbana municipal.
Por último adelantó que “tengo entendido que el caso de UBER motos aún es un tema que no se trató en el Concejo Deliberante. Es un tema aparte para trabajar, ya que no deja de ser transporte de pasajeros, como así también de bienes y servicios, y en el ámbito de los vehículos de dos ruedas hay que buscar un marco legal para ordenar desde otro punto de vista, no sólo en el transporte de pasajeros, sino también de bienes y servicios y ahí también entran los deliverys. También hay que ordenar y regular eso”.
