El 10 de abril fue instituido como día especial para homenajear a los científicos argentinos en memoria al nacimiento del doctor Bernardo Houssay (1887).
Houssay fue un médico, catedrático y farmacéutico y nada menos que el fundador del prestigioso Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y el primer argentino y latinoamericano en ser galardonado con el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1947 por sus descubrimientos acerca de la participación de la glándula hipófisis en relación con la regulación metabólica de los hidratos de carbono.
Por sus grandes aportes a la ciencia nacional y mundial es que en Argentina se celebra el Día del Investigador el 10 de abril.
Hoy, cuando la creación de Houssay es puesta en duda, conviene revalorizar y poner en palabras el agradecimiento a los científicos argentinos tan bien valorados en el resto del planeta a partir de su constante aporte.
Fue lo mismo que hicieron semanas atrás más de sesenta hombres y mujeres de todo el mundo que ganaron el Premio Nobel y firmaron una carta contra el ajuste a la ciencia argentina.