Ya sin la participación del legendario Salvador Bustos, el Seleccionado Argentino de Long Casting viajó a Italia para intentar sumar su cuarto título mundial consecutivo en la disciplina. El 26º Mundial se realizará entre el 6 y 13 de abril en la ciudad de Viterbo, y el mayor desafío para el equipo albiceleste será doblegar el poderío de los locales.
El Messi de las pedanas colgó sus cañas, reeles y plomos después de ganar todo a nivel individual y por equipo con el seleccionado. En diciembre, en una competencia zonal, fue su despedida y esta vez su función será la de asesorar y alentar a los tiradores argentinos.
La delegación está encabezada por el presidente de la Confederación Argentina de Pesca y Lanzamiento (CAPYL), Víctor Bonifato, quien tendrá la responsabilidad de organizar en Posadas el Mundial 2025, que tendrá como sede la ciudad de Posadas.
Argentina competirá en Viterbo con dos equipos. En el A estarán Juan Hamber, Joaquín Quiroga, Juan Lang y Nazareno Seren; mientras que en el segundo equipo lanzarán Roque Ramos, Jorge Pizzoleto, Ariel Llanos y Dylan Alaiz. Como libre actuará Nicolás Duarte.
El equipo argentino viene de hilvanar tres mundiales consecutivos. Y en su historial cuenta con cinco medallas doradas. El año pasado, con Bustos como estandarte, se impuso en Túnez. Los otros logros fueron en 2016, 2018, 2021 y 2022.
Al finalizar la competencia, el presidente de la CAPYL recibirá la bandera de la Confederación Internacional de Pesca Sportiva, por ser el país designado para la organización del próximo evento mundial.
La ceremonia de apertura del campeonato en Viterbo está prevista para el domingo. Un día después los deportistas se trasladarán al campo y la primera prueba será con plomos de 175 gramos. Además, se competirá en los días siguientes con plomos de 150, 125 y 100 gramos: El próximo viernes será la ceremonia de cierre y allí se conocerá el flamante monarca.
La ausencia de Bustos en el equipo de lanzadores genera mucha expectativa entre los tiradores argentinos. Es como si el seleccionado argentino jugara con Lionel Messi en la tribuna.
El tandilense había anunciado su retiro a fin de la pasada temporada pero ante la insistencia del equipo, decidió integrar la delegación y ser el capitán del mismo, ya sin la presión de ser el tirador sobre el que se depositaban las máximas expectativas.
Se sabía que el recambio llegaría en algún momento, pero a muchos sorprendió la decisión de Bustos porque aún se mantenía como el máximo exponente mundial de este deporte. Quizás pesó la falta de apoyo oficial, situación que muchas veces lo llevó a apelar a la solidaridad o a la venta de rifas para poder llegar a las competencias internacionales ante la falta de apoyo estatal.
Quizás es el momento en que Salvador empiece a transmitir a las nuevas generaciones esa pasión que descubrió ya de grande. Ese amor por los plomos que lo llevó a tocar el cielo con las manos.