Tras una pausa en la actividad del Congreso, el oficialismo se prepara para reintroducir la Ley Ómnibus, incluyendo la reforma laboral, con el objetivo de un tratamiento exprés y una votación el 25 de abril.
El Gobierno confía en contar con los votos necesarios, basándose en los 144 votos del primer intento de media sanción. Sin embargo, la UCR y Hacemos Coalición Federal están determinados a evitar otro revés, según analistas políticos.
El escenario ideal depende de la negociación con los gobernadores, quienes podrían amenazar con dejar sin quórum la sesión si no ven colmadas sus expectativas, especialmente en lo que respecta al paquete fiscal.
Una novedad importante es la inclusión de la reforma laboral en la nueva versión de la Ley Ómnibus. El PRO ha estado presionando por esta medida, que actualmente está frenada por un amparo judicial presentado por la CGT.
El bloque presidido por Cristian Ritondo respalda las medidas de la reforma laboral pero considera que requiere un tratamiento legislativo para evitar vulnerabilidades legales.
Entre las medidas más controvertidas se encuentran la reducción del costo de las indemnizaciones y el alargamiento de las pasantías laborales.
El Gobierno planea convocar a las mismas comisiones que trabajaron en la ley de Bases durante el verano, aunque sectores de la oposición sugieren una mayor inclusión de cuerpos en el debate.
La dinámica de trabajo contempla plenarios que culminarían con la firma de los dictámenes el 17 de abril, y una semana después se abriría el recinto para la votación.
Este proceso pondrá a prueba la capacidad del Gobierno para negociar y lograr consensos en las semanas posteriores a la Pascua.
Fuente: Agencia de Noticias NA