Este miércoles se cayó la sesión en Cámara de Diputados que comenzaba a tratar la reforma de la movilidad jubilatoria, uno de los proyectos más sensibles y de importancia de este año.
Todo esto ocurrió debido a que los diputados del bloque del a Unión Cívica Radical (UCR) no dieron quórum y se retiraron del recinto, quedando solamente cinco legisladores. Desde temprano se sabía que el bloque conducido por Rodrigo de Loredo, quien se desvive por tender puentes hacia el oficialismo, iba a retacear el quórum, según medios nacionales.
Uno de los diputados que se quedó fue el misionero Martín Arjol, quien se diferenció de la conducción nacional y acusó que el partido centenario busca “apretar” a sus representantes en el Congreso, luego de que se conociera un comunicado del Comité Nacional y la Convención Nacional de la UCR. Aunque el verbo “instar” al que se refiere el partido, era al transitivo (repetir la súplica o petición, insistir en ella con ahínco), según la RAE.
En dicho documento, desde el partido radical “exhortan” a sus legisladores “a promover y defender los principios históricos” de la UCR. Y teniendo en cuenta las circunstancias actuales, “instan” a sus representantes en la Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación, a tomar posturas, promover y votar una serie de iniciativas.
Documento del Comité Nacional y la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical. pic.twitter.com/SBNUwzcynR
— Unión Cívica Radical (@UCRNacional) March 11, 2024
Esto no fue bien tomado por los ‘diputados del Norte Grande: Arjol (Misiones), Luis Picat (Córdoba), Alfredo Vallejos (Corrientes) y Mariano Campero (Tucumán), quienes se desligaron.
A través de la red social X, el diputado nacional por Misiones expresó que “es tiempo de reafirmar el Cambio para el que fuimos votado, donde importa la discusión de fondo y no de la forma”.
Allí, “corrigió” a la conducción nacional con cinco puntos citando al comunicado del partido y apuntó que “no es necesario ‘instar'(apretar o urgir la pronta ejecución de algo)”, dijo.