El presidente Javier Milei ha adelantado la presentación de un conjunto de leyes que buscarán eliminar lo que él considera como “privilegios” en la política, denominándolo como un “paquete de leyes anticasta”. Durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, Milei detalló los siguientes proyectos que pretende enviar al Congreso:
En primer luga, plantea la eliminación de las jubilaciones de privilegio para el Presidente y Vicepresidente de la Nación. Recordemos que actualmente los ex presidentes y ex vicepresidentes de nuestro país perciben un ingreso especial por haber ocupado dichos cargos, aunque haya sido por unas cuantas horas como pasó en 2001.
En segundo lugar, el “Establecimiento de elecciones periódicas, libres y supervisadas por la Justicia Electoral para la elección de autoridades sindicales, limitando los mandatos a un máximo de 4 años y una sola reelección”.
En tercer lugar: “Priorización de los convenios colectivos realizados libremente por los trabajadores de una empresa sobre los del sector, con el fin de evitar la imposición de condiciones laborales por parte de personas que no han trabajado durante décadas”.
Cuarto: “Inhabilitación para ocupar cargos electorales nacionales a personas condenadas por corrupción en segunda instancia.”
Quinto: “Pérdida de beneficios para exfuncionarios con condenas firmes en segunda instancia por casos de corrupción.”
Sexto: “Reducción del número de asesores para diputados y senadores”.
Séptimo: “Descuento de jornadas de sueldo a empleados del Estado que no asistan debido a paros.”
Octavo: “Eliminación del financiamiento público de los partidos políticos, obligándolos a buscar financiamiento privado.”
Por último, plantea la “Penalización por ley para el Presidente, ministro de Economía, funcionarios del Banco Central, diputados y senadores que voten a favor de aprobar un presupuesto que contemple financiar el déficit fiscal con emisión monetaria, considerando dicho acto como un delito de lesa humanidad”.
Esta iniciativa ha generado diversas reacciones, incluyendo aplausos y muestras de apoyo, así como críticas y resistencia por parte de sectores políticos tradicionales.