Los casos de tres niños fallecidos en la provincia de Córdoba por Síndrome Urémico Hemolítico en los últimos dos meses, encendieron las señales de alerta y hay conmoción.
El SUH es una grave enfermedad que afecta principalmente a los riñones en niños menores de cinco años, y se caracteriza por la destrucción de los glóbulos rojos. Como consecuencia, se puede llegar a la insuficiencia renal aguda, por lo que, quien la sufre, puede requerir un trasplante de riñón, diálisis e incluso puede llegar a la muerte.
Una toxina que la bacteria Escherichia coli libera en el torrente sanguíneo produce el SUH, pero ¿qué podemos hacer al respecto para prevenirlo y no llegar a graves consecuencias?
La Dra. Viviana Barr, bromatóloga y capacitadora nacional en manipulación de alimentos, explicó a la radio de PRIMERA EDICIÓN que “la Escherichia coli se encuentra en los intestinos de todos los animales de sangre caliente, está ahí. La podés tener y no tener la enfermedad, podés ser portador y que no te afecte. También está en aguas no tratadas, en los vegetales”.
Lo importante, dijo, es tener precaución de la que se llama STEC, que “es productora de la toxina Shiga, y es mortal. Hay que tener cuidado que no toque este tipo de bacteria”.
Síntomas
Según el Ministerio de Salud de la Nación, los síntomas comienzan generalmente con diarrea con presencia de sangre, dolores abdominales y vómitos. La persona también puede presentar palidez, alteración de la conciencia, disminución en la eliminación de orina, convulsiones.
Como prevención, la doctora Barr dio algunas claves para prevenir la enfermedad:
• Primero, “cuando uno adquiere los productos, la carne (molida) sobre todo, la bacteria se ubica en la superficie y cuando uno muele a la carne, eso se mezcla con el resto (del entorno), entonces, en los niños hay que tener mucho cuidado. Los niños todavía no tienen formado el aparato digestivo, no tiene el estómago con forma de saco como tenemos los adultos, entonces ¿qué jugo gástrico va a tener efectos sobre las bacterias? A los niños menores de cinco años no se les debe dar nada molido, estoy hablando de chorizos, hamburguesas, no solamente carne vacuna sino también de pollo y de pescado”.
• El punto de cocción de la carne “no debe estar rosado, no debe tener ese jugo rosado o rojo, tiene que estar bien cocido. Hay que cocinar completamente las carnes. La molida se puede consumir, pero debe estar cocida completamente”, dijo Barr.
• En las verduras que se consumen crudas (rastreras sobre todo), “hay que tener cuidado, porque están sobre la superficie de la tierra y la Escherichia coli está en la materia fecal de los animales. Entonces, con agua tenés que higienizar esas verduras, frutas, esas superficies de contacto con alimentos, tus manos, esa agua tiene que ser potable”, apuntó.
• Lavarse las manos antes, durante y después de la elaboración de un alimento. “Hay mamás que cambian los pañales en cualquier superficie, ojo con eso. No cambiar un pañal en un superficie donde después van a apoyar un alimento. La Escherichia coli también se transmite por las manos. La persona que fue al baño y no se higienizó puede transmitirla”.
• “También en las aguas de recreación, ojo con las piletas. La gente no le da bolillas al bebé, lo pone en la pileta con los otros chicos y eso es un caldo de cultivo”, advirtió.
• “La bandejita (de frutas o verduras) que viene del supermercado, dicen ‘ya está lavado’ y no, cada bandejita se debe lavar y después consumir”.
• “Evitar que se mezclen las carnes crudas con las cocidas, y no permitir la pérdida de fluidos, porque vas a contaminar todo el resto, ya sea en el carrito de compras o en la heladera”.
• “En la heladera hay un orden. Mantener la cadena de frío y la higiene es lo principal. Hay que mantener limpia las esponjas, los trapos, la superficie donde se va a trabajar”, siguió.
• “No hay que automedicarse, no hay que darle pastillas de carbón ni antibióticos a los niños porque puede perjudicar el contacto con esta bacteria”. Acudir al médico pediatra o a la guardia.
• “No solamente hay que tener atención a la carne molida, también a los quesos, las leches, los jugos, todo debe estar pasteurizado”.
• “Que el bebé que tiene diarrea no se bañe en el mismo piletín o pelopincho con otros chicos y que no se bañen en zanjas, porque cuando llueve, los chicos se tiran en la correntada de agua. Una persona que tuvo diarrea y con STEC, después de haberla tenido entre una semana y dos puede seguir contaminando, hay que tener cuidado con eso”, cerró.