¿Quién no leyó a Francisco Luis Bernárdez? Decía: “Estar enamorado, amigos, (…) es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira. Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida”.
Sin ánimos de pasar por el Grinch del amor, hoy planteamos que al final estar enamorados no solo dura poco sino que nos hace sentir súper mal. Es que el nivel de estrés en que se vive solo puede soportarse poco más de un año, algo que descubrió la ciencia, no es que lo digamos nosotros. Luego llega la calma, aparece el cariño y cada uno puede volver a lo suyo.
En el Día Internacional de los Enamorados celebramos ese encuentro de almas con mucho amor, un poco de conocimiento científico y otro tanto de marketing porque se trata de una fecha que mueve muchísimos millones de dólares en el Mundo, incluso muchos la ubican en segundo lugar después del Día de la Madre.
San Valentín, el cupido del Amor se hará presente en tres días y nos preguntamos si estamos listos para vivirlo a pleno. Si no es así podés tener en cuenta varias cuestiones que hacen que ese día sea tan especial, incluso para los supuestos desertores del amor.
Según Magalí Muciño para la web mexicana GQ, todo está dicho en ensayo llamado “Neurocuídate” de Sara Teller. Advierten que el sentimiento de amor romántico intenso no dura más de 18 meses a tres años, pero eso no quiere decir que la única opción sea renunciar a tu relación.
Aseguran que datos más recientes, gracias al ensayo “Neurocuídate” de Sara Teller, física y doctora en Neurociencia, lo que conocemos como “amor o enamoramiento”, es un coctel de hormonas de la felicidad cuyo efecto dura 15 meses.
La responsable es la “noradrenalina”, sustancia química que también puede actuar como neurotransmisor, es la que hace que este estado no vaya más allá de este período de tiempo.
La científica explica que “es una de esas hormonas que liberamos cuando sentimos estrés: este aumento de la noradrenalina causa taquicardia, palpitaciones, aumento de la presión sanguínea, hace que te tiemblen las manos, eleva la atención, la excitación sexual y puede causar insomnio”. Lo anterior, demuestra que cuando las personas se enamoran padecen ansiedad; además, se ha evidenciado por la neurociencia que las personas enamoradas también generan altos niveles de cortisol, mejor conocida como “la hormona del estrés”. Esto explica lo que decía al principio respecto de sentirnos muy mal durante el mejor período del amor, el principio.
En teoría existen fases, como todo lo que nos afecta a los seres humanos, son etapas como el duelo, la agresión, las depresiones, la alegría y también la vida misma. Pero veamos cuáles son.
Las 4 fases del amor
Estadio 1 “La euforia”: seis meses hasta 24 meses (2 años). En esta etapa la persona es el centro de tu vida y al parecer existe “una suspensión del juicio negativo”, es decir, perdonas o no le das tanta importancia a los errores o defectos de tu pareja. En esta etapa se activan los factores inconscientes como la atracción y la activación del sistema de recompensa; por ende, se liberan altos niveles de dopamina, uno de lo químicos que desencadenan la sensación de placer.
Estadio 2 “El apego temprano”: 12 meses hasta 60 meses (1 a 5 años). En esta fase se activa la parte más evolucionada del cerebro y tomas el control, esto produce sentimientos de apego, pero se liberan más químicos como la vasopresina y la oxitocina, denominada en ocasiones la “hormona del amor”. En este período dejas de pensar 24/7 en tu pareja y puedes hacer tus actividades normales.
Estadio 3 “La crisis”: 60 meses hasta 84 meses (5 a 7 años). Por lo regular sucede una separación, la cual permanecerá o existirá una reconciliación para volver a estar juntos. Se requiere de una crisis o prueba que superar, donde haya crecimiento personal y cambio en ambas personas. Entonces, si la pareja logra salir de la crisis con éxito, pasará a la siguiente etapa.
Estadio 4 “El apego profundo”: 84 meses en adelante (7 años o más). En esta faceta, la relación ha podido experimentar toda una serie de altas y bajas como en una montaña rusa. En este punto, la pareja puede lidiar con crisis presentes y futuras. Se siente calma y seguridad.
El origen
San Valentín es una festividad de origen católico que se celebra anualmente el 14 de febrero como conmemoración de las buenas obras realizadas por San Valentín de Roma, relacionadas con el concepto universal del amor y la afectividad. Originado por la Iglesia católica como contrapeso de las festividades paganas que se realizaban en el Imperio romano, también es una de las primeras fiestas que significaron la expansión del cristianismo en toda la Eurafrasia romana. La fiesta fue ganando importancia a lo largo del tiempo desde una perspectiva laica como Día de los Enamorados o Día del Amor y la Amistad.
Para quienes no lo saben, la leyenda principal en la que se fundamenta la festividad: San Valentín casaba a soldados con sus prometidas en las mazmorras de las cárceles del imperio en los tiempos en que el cristianismo fue prohibido por Claudio II. Al enterarse mandó capturarlo y traerlo frente a él para que se excusara; al parecer, Claudio no tenía más intención que reprenderlo y desterrarlo, pero por influencia de otros altos funcionarios mandó decapitarlo.
Antes de su ejecución vio que la hija del juez de la prisión era ciega, y oró pidiendo a Dios que la joven tuviera la dicha de ver, cuando iba a su ejecución San Valentín le regaló un papelito a la joven para que lo leyera. Ella, sin entender el motivo, ya que era ciega, abrió el papel y por primera vez logró ver y lo primero que vio era una frase que decía “Tu Valentín” como forma de despedida.
Algunos historiadores que apoyan este relato como el único y verdadero aseguran que Valentín se llegó a enamorar de la joven, por lo cual su simbolismo como santo del amor fue mayor. (Datos de la gran fuente Wikipedia).
El poder del Amor
Quienes estudian la energía cuántica aseguran que, la única fuerza capaz de alimentar el espíritu humano y la verdadera realización es: EL PODER DEL AMOR.
A estas alturas todos ya saben qué es el enamoramiento y cómo se lo siente, pero para continuar celebrando el Día de los Enamorados por mucho tiempo necesitamos profundizar el tema.
El amor es un concepto universal relativo a la afinidad o armonía entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (artístico, científico, filosófico, religioso), según Wikipedia.
De manera habitual y fundamentalmente en Occidente se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias.
En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. También puede describirse como acciones dirigidas hacia otros y basadas en la compasión, o bien como acciones dirigidas hacia otros (o hacia uno mismo) y basadas en el afecto.
Aunque para sentir amor por otra persona, antes tenemos que sentirlo hacia nosotros mismos. Sabremos que nos amamos cuando nos hablamos con cariño, cuando cuidamos nuestro cuerpo, nuestras acciones y tomamos decisiones que nos hacen sentir felicidad. Luego compartiremos ese amor con los demás.
Una premisa es que cuando pasa el enamoramiento podemos decir: te veo más seguido, te veo y siento, veo tus dones, tus fortalezas y tus defectos, ya quizás no me hagas sentir mariposas, pero aun así te elijo para compartir mi vida, mis momentos.
Decides compartir con esa persona, “con toda su humanidad a cuestas”. El que perdura y se esculpe es el que más invita a un regalo, un detalle, una cena, un compartir juntos para celebrar el amor.
Feliz Día de los Enamorados.
El negocio del amor
Desde sus inicios hasta hoy, el Día de los Enamorados fue incrementando su posicionamiento. Incluso hoy ya muchos apuntan a Febrero como el mes del Amor. ¿Por qué se habla de negocio? Bueno, está a las claras que mueve mucho dinero.
Todavía son muchos los que apuestan al amor y lo expresan con regalos. Los favoritos son las flores y los chocolates, pero se suman infinidad de presentes que activan la economía mundial y yendo más lejos suman perfumes, una joya e incluso un viaje.
Según un estudio realizado solamente en España, en estas fechas alcanza casi los 1.500 millones de euros invertidos en regalos. En Estados Unidos, en 2018 se gastaron 19.600 millones de dólares en la fecha del amor.
Con estos números, está claro que el Día de los Enamorados nunca decaerá. Los vivas por el Amor y por las ventas.
“Porque, sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos”. Julio Cortázar.
Por Rosanna Toraglio
Periodista de
Primera Edición