La Rioja, Río Negro, Tierra del Fuego, Salta, Catamarca, Tucumán, Chaco y Corrientes, integran el lote de las más comprometidas en materia fiscal de cara al ajuste que impulsa el presidente Javier Milei. Las variables que se analizaron para llegar a esta conclusión son: dependencia de los fondos nacionales, gastos en personal, endeudamiento, ingresos propios y exportaciones.
Al analizar esas variables, Misiones se encuentra equilibrada y no integra el grupo de las ocho provincias más complicadas, según el informe que difundió ayer el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), de la Fundación Mediterránea.
En el informe se describe que el ajuste empezó desde enero, con una fuerte caída en los fondos de la coparticipación federal, envíos discrecionales y fondos de asistencia del Ministerio de Capital Humano, que prácticamente no ejecutó su presupuesto en el primer mes del año.
De acuerdo a este estudio, la Tierra Colorada se coloca en el lote de provincias con “vulnerabilidad media”, junto con Entre Ríos, Formosa, San Juan, Jujuy, Neuquén y Santa Fe.
Y en el tercer lote, de menor vulnerabilidad, aparecen Chubut, Mendoza, Santa Cruz, Santiago del Estero, San Luis, Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y La Pampa.
El informe también sugiere cómo deberían las provincias prepararse para lo que viene. En ese sentido se explica que “dependerá de cada caso, pero no parece tan sencillo desde la óptica política, porque la mitad de los gastos totales de estas jurisdicciones se va en salarios. Vale aquí un rasgo importante: los gobernadores pagan más sueldos del personal docente, de salud y de seguridad que la Nación.
En este sentido, Misiones está dentro de las de menor peso salarial, con un índice de unos 50 empleados públicos cada 1.000 habitantes. Eso le otorga mayor equilibrio. Al tope está Catamarca, con 106 trabajadores cada 1.000 habitantes, seguida por La Rioja (104), Santa Cruz (103), Tierra del Fuego (103) y Neuquén (90).