Un hombre y una mujer fueron hallados sin vida en una vivienda de Aristóbulo del Valle y una jubilada llevada al hospital local con múltiples lesiones ayer por la tarde y se intenta determinar las causas de lo que se investiga como un “doble homicidio en ocasión de robo” y lesiones a una persona con discapacidad.
Pasadas las 18 de ayer, efectivos de la Unidad Regional XI fueron alertados de que en una casaquinta del Lote 38 a pocos metros de la ex ruta nacional 14 en el ingreso a Aristóbulo del Valle, yacían los cuerpos de un hombre y una mujer con presuntas lesiones provocadas por golpes.
Las víctimas fatales fueron identificadas provisoriamente como Daniel Ferrari de 62 años y Regina Da Rocha 57. En el caso del hombre, sería el propietario del inmueble y reside en Buenos Aires con su esposa de la misma edad pero quien padece una enfermedad que le impide moverse y necesita de cuidados de terceras personas.
Esta mujer fue rescatada con vida por los policías que llegaron al lugar alertados por los familiares de Da Rocha, quienes acudieron a observar en la vivienda sobre su paradero porque llevaba varias horas sin responderles los mensajes y llamados.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, en la escena del crimen no se registraron rastros de disparos o lesiones de arma blanca en las víctimas. De todas maneras, para precisar detalles y recolectar evidencias se solicitó la participación pericial de efectivos de la Dirección Policía Científica, quienes anoche (al cierre de esta edición) se encontraban en viaje hacia Aristóbulo del Valle.
El pedido de un relevamiento más profundo fue notificado por el juez de Instrucción de turno, Horacio Alarcón de la Segunda Circunscripción Judicial.
Entre las causas de lo sucedido, se estima como hipótesis un asalto en la vivienda que habría sido cometido por varias personas y que finalizó con las muertes de Ferrari y Da Rocha, tras ser torturados.
La pareja bonaerense habría llegado a pasar varios días de vacaciones en la casaquinta que Da Rocha se encargaba de limpiar y cuidar. Según las mismas voces contactadas, tras ubicar los cuerpos sin vida, los allegados a Da Rocha recurrieron de inmediato a la comisaría Primera de la Unidad Regional XI y los efectivos se encontraron con un escenario de violencia extrema, mucho desorden y los cuerpo masacrados a golpes a simple vista con elementos contundentes, entre los que no se descartarían palos.
Mientras se tomaban las primeras medidas, los policías hallaron tendida sobre la cama de una de las habitaciones a la presunta pareja de Ferrari. La mujer en estado se shock no emitía palabra alguna y fue llevada rápidamente al hospital zonal para ser atendida y estabilizada.
Los asaltantes habrían desconectado la energía eléctrica de la casaquinta, lo que se sospecha que hicieron para que las cámaras de seguridad no funcionaran mientras cometían el asalto. También en la fuga, se llevaron los celulares de las víctimas fatales.
Parte del predio comprendería cabañas turísticas que Ferrari explotaba con la asistencia de Da Rocha.