La negociación por el precio de la yerba, prevista para el 15 de este mes, a la que Corrientes ya avisó que estará ausente, vislumbra un único camino hacia el “laudo”.
Ocurre que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) necesita del acuerdo de todos para establecer valores y al no tenerlo (por la ausencia de Corrientes) deberá ser la Nación quien tendrá que tomar una determinación, y esa es la estrategia que se persigue desde el INYM para establecer los nuevos valores del kilo de la hoja verde y la canchada que deberían regir a partir de abril.
“Más allá de la ausencia de Corrientes, los sectores (industria, secaderos, productores y cooperativas) vamos a presentar postura, con todos esos datos armaremos el número pretendido y si no hay una decisión se irá a laudo”, dijo a PRIMERA EDICIÓN, Jonas Petterson, responsable temporario de la administración del Instituto al salir al cruce de la postura de Corrientes.
Este miércoles a la tarde, medios digitales de la vecina provincia se habían hecho eco de las declaraciones a Radio Sudamericana del ministro de la Producción de Corrientes, Claudio Anselmo, quien desconoció la autoridad de Petterson frente al organismo y también señaló su obediencia al DNU.
“La reunión a la que convocó el instituto (INYM) Corrientes no la comparte y nosotros, junto a la ministra (de Industria) Mariel Gabur, quien es otra de las representantes de la provincia ante el organismo, entendemos que es una convocatoria nula e inválida, porque el único o la única que puede tomar una medida así es el presidente (del organismo) y no es un problema del DNU, que está vigente desde el 29 de diciembre. No, es un problema del instituto a partir de la renuncia del contador Juan José Szychowski”, había enfatizado el ministro correntino.
A lo que Jonas Petterson respondió: “El hecho que la provincia de Corrientes no quiera participar es una decisión que corre por cuenta de ellos, quienes van a estar en desacato a la orden de una jueza, quien determinó que el DNU quedó sin efecto y nos devolvió la potestad de fijar un precio”.
“De ninguna manera es inválida la reunión, tenemos plena potestad, tengo el mandato dado por el Directorio para llevar adelante todas las acciones institucionales del INYM y lo estoy cumpliendo. Si Corrientes no quiere estar entonces iremos a laudo, pero un precio se tiene que fijar”, agregó.
Y añadió: “Buscamos un acuerdo de precios entre privados; si bien el sector público tiene la obligación de participar y de emitir su opinión, quienes en principio tenemos que evaluar y emitir posturas somos los sectores privados: industrias, secaderos, cooperativas y trabajadores, que lo vamos a hacer”.
“En todo caso, si no hay acuerdo por ausencia de Corrientes la Nación tendrá que ser la responsable de decirle a todos los productores que no quiere fijar un precio, pero que lo haga la Nación, no que nos deje la responsabilidad al INYM para lavarse las manos”, sentenció el productor e integrante ejecutivo de la entidad yerbatera.
Todo frenado
Más allá de la polémica por la convocatoria por parte del INYM para fijar precio de la yerba para abril, actualmente la cosecha está casi frenada y los productores no están entregando materia prima si no les pagan como mínimo $505 por kilo de hoja verde.
“Lo único que tenemos hasta ahora es un pedido de los productores de un valor de $505 para la materia prima que se vende ahora y no se va a entregar nada a quien pretenda pagar por debajo de ese valor”, comunicó Petterson al ser consultado sobre el panorama con el cual el 15 de este mes se tienen que sentar a negociar.