Un reciente informe del instituto IARAF da cuenta de cuánto perdieron los jubilados en los últimos seis años, dejando en videncia, una vez más, que uno de los sectores más vulnerables de la población no deja de retroceder.
De acuerdo al análisis, un jubilado que percibe un ingreso mínimo y recibió bonos (por esa misma condición) perdió 9,4% haberes en los últimos seis años, lo que representa un total de 1.924.878 pesos.
“Esto refleja un gran fracaso de las diversas políticas económicas y de las fórmulas de movilidad implementadas, con el saldo de un gran costo social”, sostiene el informe en cuestión.
Justamente cuando hoy se discute la implementación de una nueva fórmula de indexación jubilatoria, vale contar con estos datos precisos para contextualizar y advertir que cualquiera de los caminos tomados hasta el momento no redundó en beneficios para este sector.
La tesis se robustece frente a lo que ocurrirá durante el primer trimestre en el que los jubilados sufrirán una histórica pérdida frente a la monumental inflación.