Cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, con el objetivo de concientizar a las personas acerca de la importancia de preservar y proteger el medio ambiente. Así, como también, incentivar su participación en las iniciativas que se están llevando a cabo a nivel mundial, para su conservación.
Este día se originó con la Declaración de Estocolmo, en 1972 (en la Conferencia sobre el Medioambiente Humano, organizada por las Naciones Unidas). En ella, se estableció la Educación Ambiental como una prioridad.
Como resultado, tres años después se firmó un acuerdo entre países -la Carta de Belgrado: un marco general para la educación ambiental- donde se establecieron metas ambientales, y objetivos, metas y principios de su educación.
Objetivos del Día Mundial de la Educación Ambiental
- Sensibilizar y concienciar a las personas acerca de los problemas medioambientales de su entorno, a fin de generar alternativas y soluciones.
- Destacar la importancia del medio ambiente y el equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
- Generar estadísticas medioambientales para la toma de decisiones.
- Incentivar la participación de los gobiernos en la adopción de las medidas necesarias para solucionar los problemas medioambientales.
Acciones individuales para ayudar al medio ambiente
Cultivar tus alimentos y compostar
Cultivar tus propias frutas y verduras en casa es una forma fácil de cuidar el medio ambiente, ya que las huertas caseras sustituyen a los alimentos del supermercado, que tienen que ser transportados por tierra o aire. Asimismo, crear tu propio compost para abonar tus plantas es una forma de reutilizar los residuos de la cocina y asegurar que estas crezcan sanas y fuertes.
Ahorrar agua
No se debe desperdiciar ya que es el recurso más valioso del planeta. Es mejor consumir agua corriente y no en botella, ya que al estar embazada en plástico, es doblemente dañino para el medio ambiente.
Separar la basura
Reciclar es muy importante. Separar la basura en orgánica e inorgánica es básico, aunque también se puede dividir por materiales como plástico, cartón, vidrio, entre otros. Además, existen productos como medicinas y pilas que deben desecharse en contenedores especiales.
Reutilizar todo lo que puedas
Se debe reducir el uso de las bolsas de plástico y, en general, de todos los envases. Hay que reutilizar todo lo que se pueda y, lo que no, hay que desecharlo en el contenedor apropiado para su correcto reciclaje.
Apagar las luces
Acostumbrarse a apagar las luces que no se utilizan también es una acción que todos en casa y en el trabajo se puede poner en marcha y, desde luego, utilizar la luz del día puede reducir el consumo energético en los hogares.