Los hermanos Norberto Osvaldo “Caín” (43), Cristóbal Argentino “Lulú” (38), Manuel Pastor “Pica” (45) y Fermín Ariel (41) Fleitas recuperaron la libertad transitoriamente este sábado. El 1 de junio de 2009 fueron condenados a prisión perpetua por asesinar, dos años antes, a Clemente Ramírez, de 19 años, en el paraje Capiovicito porque éste habría acosado a su hermana.
Ayer antes de las 9, los cuatro hermanos salieron por 24 horas de la Unidad Penal III del Servicio Penitenciario Provincial. El viernes por la tarde la cárcel eldoradense recibió la resolución de la jueza Viviana Gladis Cukla, que ordenaba se cumpliera el beneficio.
La salida transitoria se repetirá dentro de quince días, aunque en el escrito aclara que es “por el momento” por este lapso y periodicidad.
“Caín”, “Pica”, “Lulú” y Fermín Fleitas se dirigieron de inmediato al lugar que le asignaron como arraigo, la casa su madre en la localidad de Ruiz de Montoya, en la calle Parque Nacional Iguazú en el barrio “Misionerita 10 viviendas”.
Fuentes próximas al establecimiento de seguridad carcelaria relataron que la decisión no cayó amigable en el resto de los compañeros internos de los hermanos Fleitas. Sobre todo, porque la mayoría de los detenidos poseen menores condenas y pese a solicitar beneficios similares, se los rechazan porque los plazos para el régimen de salidas transitorias son claros y no los comprenderían aún.
Por ejemplo, para un sentenciado a prisión perpetua desde 2005, una salida no se permite antes de los 35 años de cumplida la condena, o a partir de los 70 años de edad podría solicitarla.
El Superior Tribunal de Justicia de Misiones tiene en revisión la condena del Tribunal Penal 1 de 2009. En julio de 2017, la Corte Suprema de la Nación instó a que lo hiciera. Los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, solicitaron el nuevo análisis del fallo.
Mientras esto no se resuelve, algunas posturas judiciales sostienen que el fallo no queda firme y por tal circunstancia y ante el transcurso de seis años desde 2017, los encartados no deberían aguardar en prisión.
De todas maneras, la gravedad de la pena es la máxima para la Justicia argentina, teniendo en cuenta la premeditación y la modalidad en banda del ataque, hoy denominado en uso como “manada”.
Premeditado
Para el TP-1 en 2009, el crimen de Clemente Ramírez, el joven ultimado a golpes la madrugada del 31 de marzo de 2007, en el paraje Capiovicito, fue premeditado y perpetrado en banda.
Halló culpable del homicidio a cuatro de los cinco hermanos que llegaron a debate y los condenó a la pena de prisión perpetua. Norberto Osvaldo “Caín”, Cristóbal Argentino “Lulú”, Manuel Pastor “Pica” y Fermín Ariel Fleitas fueron los sentenciados.
El criterio aplicado por los magistrados coincidió con el de la fiscal Liliana Picazo quien sostuvo que Ramírez falleció como consecuencia de un terrible golpe en la cabeza que le fracturó la base del cráneo, lesión que difícilmente pueda provocarse con un palo de escoba, como indicó Fermín quien intentó hacerse responsable como único agresor.
La autopsia reveló por el contrario que fue ultimado por más de dos personas. Para el Tribunal, Fermín fue quien asestó el golpe de muerte a la víctima de 19 años y que sus hermanos actuaron como coautores.
El móvil del crimen fue determinado como el incidente que mantuvo la hermana de los imputados, Clarisa Fleitas, con Clemente Ramírez, quien días antes habría arremetido en su casa con la supuesta intención de mantener relaciones sexuales con ella.