Hace ya tres meses que la comunidad mbya guaraní Guajayvi Poty de Pozo Azul no tiene acceso a agua segura porque la bomba dejó de funcionar y, pese a los innumerables pedidos elevados a Asuntos Guaraníes, no lograron aún siquiera que les respondan.
Según contó a PRIMERA EDICIÓN Silvio, uno de los integrantes de la comunidad donde viven ocho familias y alrededor de 15 niños, “sacamos agua de las vertientes, el problema es que estas se secan entre el segundo o tercer día después de cada lluvia”.
Cuando eso sucede, lo único que pueden hacer para no morir de sed es recurrir al pozo de un colono vecino, ubicado a unos 500 metros de la comunidad.
La falta de agua representa un problema y enorme sufrimiento para la comunidad guaraní cuyas familias tienen sus plantaciones de maíz, mandioca, yerba, banana y batata.
“Desde un principio, cuando la bomba dejó de funcionar, pedimos en Asuntos Guaraníes que viniera alguien a ver qué tenía y si podía repararla, pero ni siquiera nos respondieron”, contaron.
A lo largo de estos 90 días presentaron al menos seis pedidos para que se repare la bomba, instrumento esencial para que la comunidad vuelva a tener acceso al agua de perforación.
Todas las casas de Guajayvi Poty tienen acceso a la electricidad y, según precisaron, “estamos a 1.300 metros de la ruta”.
Un representante propio
Esta desconexión entre las necesidades del pueblo guaraní y los funcionarios de Gobierno que manejan los fondos para las comunidades es lo que motivó días atrás que un grupo de caciques presentara un petitorio en Casa de Gobierno.
Como referente de las comunidades, el cacique de Kaá Kupé, Mario Borjas, viajó a Posadas a mediados de esta semana para entregar una nota dirigida al gobernador Hugo Passalacqua solicitando en nombre de la asamblea de las comunidades que “el responsable de Asuntos Guaraníes sea elegido por las comunidades”.
Según indicó Borjas “cuando se elije a dedo no funciona, creemos que las comunidades deben ser quienes elijan quien estará en este lugar que tanto nos impacta. Queremos que el Gobernador nos escuche, no queremos ningún tipo de intermediario”.
A su entender, si el que estuviera al frente de Asuntos Guaraníes fuera un integrante del pueblo mbya guaraní “cuando algo no pueda resolverse, nos sentaremos entre todos para poder conversar”.
Entre las necesidades más urgentes del pueblo mbya guaraní, Borjas mencionó el mejoramiento de las viviendas, el acceso a conexión de energía y agua segura.
Advirtió además la continuidad de la deforestación del monte por parte de las empresas, muchas veces dentro de los territorios de las mismas comunidades. “Son siempre los mismos y nunca cambió nada”, lamentó.