Por el aluvión de anotaciones que hubo ante la especulación de un nuevo tipo de cambio, el Gobierno decidió cerrar el registro para anotar exportaciones de granos y subproductos “hasta nuevo aviso”. Así lo resolvió la Subsecretaría de Mercados Agroalimentarios y Negociaciones Internacionales, que depende de la Secretaria de Bioeconomía, entidad que reemplazó a Agricultura en el marco del nuevo rediseño del Estado nacional.
“Habiendo recibido las correspondientes instrucciones del señor Secretario de Bioeconomía; esta Subsecretaría de Mercados Agroalimentarios y Negociaciones Internacionales pone en conocimiento del Sector Exportador de los productos agrícolas comprendidos en el régimen creado por la Ley N° 21.453, que a partir de las 17:00 hs. del día 11 de diciembre de 2023 se procede al cierre del registro de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior hasta nuevo aviso“, anunciaba la circular que le llegó a los exportadores.
La medida se habría tomado porque desde el sector descuentan una devaluación, y desde el Gobierno quieren evitar que los exportadores paguen impuestos (retenciones) con el tipo de cambio actual.
Desde principios de diciembre se venían acelerando las declaraciones juradas de los distintos granos y subproductos, acentuándose en el cultivo de maíz. Por ejemplo, desde el 1 al 7 del corriente mes, se acumularon anotaciones de maíz por 3,4 millones de toneladas del cereal.
En el caso de la harina de soja, el principal producto que exporta la Argentina, en el último mes del año se acumularon anotaciones por casi 800.000 toneladas, mientras que en el caso del aceite de soja, alcanzó los 150.000 toneladas.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, define las medidas económicas. Serán anunciadas este martes por la tarde.
Dólar exportador
Por otra parte, ayer lunes venció el último dólar exportador del exministro de Economía, Sergio Massa, y reportó operaciones agrícolas por US$738,8 millones, según se desprende de un relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El exfuncionario recurrió a varios tipos de cambio diferencial para el sector para tratar de sumar dólares. El último tenía una liquidación 50% al cambio oficial y el otro 50% al Contado Con Liquidación. El mix daba unos $600.
El extinto dólar exportador generó desde el 21 de noviembre pasado negocios por más de 4,6 millones de toneladas de granos, entre mercadería con precio y a fijar. Esta última modalidad implicó unas 3,15 millones de toneladas y la valuación quedó en los US$738,8 millones mencionados.
Según el reporte de la Bolsa de Cereales porteña, en soja se negociaron 1.115.340 toneladas y de ese volumen 574.562 toneladas correspondieron a con precio. En maíz fueron 1.722.013 toneladas con 1.208.739 toneladas con precio. Para el caso del trigo, se operaron 1.358.963 toneladas, de ellas 1.024.761 toneladas con precio.
Entre otros productos, para cebada se negociaron 242.446 toneladas con 206.290 toneladas con precio. En girasol se trató de 70.095 toneladas con 40.119 toneladas con precio. Finalmente, según la Bolsa de Cereales porteña, en sorgo se transaccionaron 103.084 toneladas con precio.
Para la Bolsa de Cereales porteña, lo negociado con precio, que dio una suma total de US$738.832.327, se desagregó en valor de la siguiente manera: soja, US$194.201.902; maíz; US$229.660.368; trigo, US$238.769.343; cebada, US$40.226.581; sorgo, US$24.018.584, y girasol, US$11.955.548.
“El último programa de impulso a las exportaciones, con 50% por el dólar oficial y 50% por el CCL, generó pocas ventas de granos de los productores; solo se hicieron operaciones puntuales para pagar compromisos contraídos, alquileres, etc.”, dijo Catalina Ferrari, analista de granos de AZ-Group.
Afirmó que “la comercialización granaria se mantiene muy quieta desde hace muchos días porque los productores esperan los anuncios de mañana del plan económico del ministro Caputo, sobre todo los referidos a la modificación del tipo de cambio, con enorme expectativa”.
“No solo hay pocas ventas de grano disponible, sino también de las correspondientes a la época de cosecha de granos gruesos, en el otoño de 2024, por la incertidumbre sobre el nuevo marco que le imprimirá a la economía el presidente Milei, en el mediano plazo. Incluso, hay agricultores que no han vendido el trigo 2023/24, pese a los muy buenos precios que se ofrecen actualmente, como resguardo ante imprevistos”, agregó.
Fuente: Medios Digitales