Poco más de seis meses atrás, un empleado de la Municipalidad de San Javier que llegaba a iniciar su labor diaria encontró al sereno del predio sin vida. Éste había sido asesinado. El principal sospechoso fue detenido horas después. En los últimos días la causa tuvo un avance importante.
Según fuentes consultadas por este Diario, el hombre de 44 años solicitó ampliar su declaración indagatoria ante la jueza Selva Raquel Zuetta y la fiscalía de Instrucción 5 a cargo de María Gisela Casafus de Castro.
Cuando había sido llevado a indagatoria en los primeros días posteriores al crimen, había optado por no declarar y fue imputado primariamente por el delito de “homicidio simple”. En esta solicitud de declarar que solicitó recientemente reconoció la autoría del hecho.
Si bien aún no estaba con prisión preventiva, esta confesión ante las autoridades judiciales precipita la causa hacia el esclarecimiento. Las fuentes con las que dialogó PRIMERA EDICIÓN revelaron que el próximo paso que aguardan en el Juzgado de Instrucción de Alem es la comunicación de un juicio abreviado que el imputado estaba dispuesto a acordar con el Ministerio Público Fiscal.
Si bien aún no se realizó, debe firmar el acuerdo con una pena que será ofrecida por la fiscalía al acusado y a su defensor, en consonancia con los parámetros que establece el Código Penal para ese tipo de delito.
Seguidamente el acto será presentado al juzgado en conjunto con el pedido de elevación a juicio. Luego esto será entregado al Tribunal Penal de Oberá, donde en caso que los magistrados den el visto bueno al acuerdo entre las partes, procederán a homologarlo.
Lo habría reconocido
Eran las 5.30 del viernes 6 de mayo pasado cuando un trabajador llegó al predio de la Municipalidad de San Javier y vio al sereno identificado como Jorge Octavio Chamorro (52) que estaba en el suelo. Pensó que se había dormido o tal vez se había descompensado, pero cuando se acercó observó un charco de sangre.
Una vez que llegó la policía, revisaron el lugar en busca de indicios y notaron que dos de los armarios estaban forzados. De ahí surgió la hipótesis que indicaba que el hecho podía haber sido obra de un ladrón, que al verse sorprendido por el sereno le provocó cortes en el cuello con un cuchillo, hecho que lo hizo desangrarse provocándole la muerte.
En los registros de las cámaras de seguridad pudieron detectar la presencia de un sospechoso en el que pudieron observar características de su vestimenta, por ejemplo una gorra con el logo de una X. Por la fisonomía alguien habría indicado a los investigadores acerca de quién podría tratarse.
Con una orden de allanamiento se dirigieron hacia el Centro Integrador Comunitario donde trabajaba el sospechoso y luego hacia su domicilio ubicado en el barrio 98 Viviendas de San Javier.
Incautaron prendas con presuntas manchas de sangre, una motocicleta que bajo el asiento tenía un machete y un cuchillo que se presumía era el arma homicida. Así también una gorra similar a la que se veía en el video.
Hipótesis
Entre la noche del jueves y la madrugada del viernes 6 de mayo, el ladrón ingresó al predio municipal. Intentó abrir dos armarios pero el sereno lo escuchó. Como lo habría reconocido decidió matarlo para que no lo denunciara.