Este miércoles, más testigos expertos convocados por la defensa declararon en la tercera jornada de juicio oral en el Tribunal Penal 2 de Posadas a Rita Marianela Cervantes Martínez, la joven de 31 años acusada de “homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa”.
Bárbara Bernasconi abrió la lista de peritos por videoconferencia ante los camaristas César Antonio Yaya, Gregorio Augusto Busse y Carlos Jorge Giménez.
La licenciada en psicología (especialista en psicología perinatal, perito forense del Poder Judicial de la Nación, diplomada en psicología forense con perspectiva de género, posgrados en violencia obstétrica e impacto psicoemocional (AASM), acompañamiento en lactancia y promoción del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna (Universidad Galileo Guatemala), actualizaciones del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal y en lactancia Acadp “Stanford’s Short Course on Breastfeeding”, entre otros, ahondó en las condiciones de salud mental que atraviesan las mujeres en este tipo de casos.
Enfatizó que “una o dos (dependiendo de los estudios) de cada mil mujeres presentan embarazos sin síntomas, en los cuales no es posible identificar el estado de gravidez por parte de la mujer ni de su entorno”. Explicó también a qué refiere la salud perinatal: “Abarca desde el momento inicial de un embarazo, el período que dura el mismo, parto y posparto”.
“Derrumbe psíquico”
En este punto distinguió que la disociación se genera por “antecedentes traumáticos de una infancia signada por los abusos y violencias, mecanismo defensivo que la persona puede llegar a replicar ante nuevos traumas”.
Mencionó los factores de riesgo que generan la psicosis puerperal, reconociendo como otro de ellos a la negación del estado de gravidez, describiendo a éste estado psicótico como un “derrumbe psíquico”, en el que la persona no puede motivar su acción en forma voluntaria.
“La ley 25.929 de ‘parto humanizado’, prevé el derecho de la mujer a estar acompañada durante el momento del parto por alguien de su confianza”.
Fue consultada por la defensa de Cervantes, integrada por Luciana Sommer Aromí y Karen Dalila Rodríguez De Olivera, sobre si el acompañamiento disminuye la posibilidad de desencadenar una psicosis puerperal, de manera categórica dijo: “Sí”.
La necesidad de una atención integral
Francisco Saraceno licenciado en obstetricia (egresado de la UBA, con posgrado en salud social y comunitaria, miembro del programa materno infantil partido La Matanza, docente de la carrera de obstetricia de la UBA, integrante del Observatorio de Violencia Obstétrica en Argentina, coautor del libro “Mujeres invisibles, partos y patriarcado”, entre otros), explicó las condiciones del puerperio a nivel clínico y psicosocial y recalcó la necesidad de atención integral: “Debemos abandonar la mera idea del éxito obstétrico, madre viva, bebé viva y a las 48 horas el alta”, advirtió el profesional.
Además, recalcó la importancia de la contención y acompañamiento desde el ingreso de una mujer, durante su internación y al momento de su egreso, especialmente si la mujer se encontraba en soledad, ya que, remarcó, que a las 48 horas de haber atravesado un parto todavía existen pérdidas hemáticas y alteraciones clínicas que pueden producir desmayos o complicaciones propias del cuadro.
El testigo Diego Penayo contó el hallazgo
A pedido del fiscal Vladimir Glinka, el tercero de los testigos fue Diego Penayo, preparador físico, quien encontró el cuerpo de la beba de dos días de vida en la orilla del arroyo Mártires (durante la tarde del 7 de septiembre de 2020) y la llevó hasta el Comando Radioeléctrico sobre la avenida costanera a pocos metros del cruce con la avenida Ituzaingó.
Penayo identificó el lugar del hallazgo y reconoció que no vio a nadie más en las inmediaciones del lugar. “Había salido a correr, llovía un poco, por la costanera en dirección a Villa Cabello y antes del puente de (la avenida) Blas Parera, sentí ruido de las piedras de contención del arroyo, seguí unos metros más pero volví a mirar, bajé y escuché que se movía algo adentro de una bolsa y de escuchaba que alguien lloraba. Yo había pensado que era un perros o varios. Abrí la bolsa y vi al bebé boca arriba (…) Agarré todo y la llevé hasta el comando sin que nadie me cruzara, al menos a pie. Automóviles vi pero ninguno paró, yo seguí hasta la policía y la entregué allí”.
Se oyeron después a dos médicos policiales, de la Unidad Regional I. El ortopedista y traumatólogo, José Pineda, quien explicó el motivo de derivación de Rita al área de tocoginecología luego de su detención. Luego, Gustavo Kairiyama, reconoció que nunca revisó en el hospital a la beba y que las heridas describió en sus informes fueron dos certificados hechos con la observación a una radiografía que le mostraron en el Hospital mientras era intervenida la menor.
Una amiga de Rita Cervantes cerró la mañana de voces de testigos. Describió su personalidad “sumisa y retraída”, el vínculo con su pareja, la intensa búsqueda de la que participó durante los días de desaparición de la imputada (entre el 5 y 7 de septiembre de 2020), su aspecto físico en los días previos al nacimiento de su hija.
Punto en el que aseguró y coincidió con su declaración en el expediente en la etapa de instrucción de la causa: “Una pancita muy pequeña, como de cualquier mujer pero que para nada se podía relacionar con una mujer embarazada”.
Resumió su visión sobre la joven acusada: “Es una madre dulce, atenta y paciente, que no sería capaz de hacer daño a sus hijos”.
Fotos: Gentileza M. Otaño (@mmo_marcos)