En determinadas épocas del año y sobre todo últimamente ha sido, por lo menos, llamativa la cantidad de informes sobre animales silvestres encontrados en zonas urbanas y periféricas de Misiones.
Lagartos overos, coendús, tortugas, monos, boas curiyú, osos meleros, distintas especies de aves y felinos -hasta un puma-, entre otras especies, suelen aparecer en las ciudades y en los domicilios.
¿A qué se debe este comportamiento? ¿Cómo proceder ante la presencia de estos animales? ¿Cómo vuelve a su entorno natural?
En una entrevista con PRIMERA EDICIÓN, Federico Castía, director de Investigación, Desarrollo y Promoción Educativa del Parque Ecológico el Puma, centro de rehabilitación animal ubicado en Candelaria, aclaró las dudas y recordó la importancia de trabajar a diario para que la población tenga conocimiento sobre los animales silvestres y sepa cómo tratar con ellos. Siempre, con el objetivo de preservar la naturaleza y proteger la fauna nativa, destacada por su biodiversidad.
El Parque Ecológico El Puma está dividido en tres grandes áreas: Rehabilitación, Piscicultura y Vivero. Precisamente, en el sector de rehabilitación es donde se atienden y resguardan a los animales que por algún que otro motivo están lastimados o tienen comprometida su salud.
“Algunos aparecen en zonas urbanas y la gente los lastima con gomeras por ejemplo, o los atropellan, sucede algún accidente, o a veces tratando de ayudar los dañan, entonces los traemos acá”, comentó Federico.
Aunque la idea inicial es curarlos y luego liberarlos en su hábitat natural, hay ejemplares que resultan con daños irreversibles y deben permanecer en el centro asistencial hasta el final de sus vidas. “En general porque no cuentan con las condiciones básicas para poder sobrevivir; por ejemplo, las aves con ciertos daños, a veces hay que amputarles el ala, entonces se les garantiza acá el mejor entorno posible, desde alimentación, salud y ambientándole los recintos”, aseguró Castía.
Según precisa, actualmente (principios de noviembre) en rehabilitación ‘para la suelta’ hay entre 7 y 8 individuos cumpliendo su ciclo de recuperación. Y ‘en planta permanente’, es decir, animales que no pueden reinsertarse en su hábitat, hay alrededor de 80 individuos (principios de noviembre).
Sobre la población que alojan, indicó que hay felinos, aves, pecaríes, entre otros ejemplares; “existe un porcentaje grande de distintas especies”. A su vez, por el momento no reside ningún animal en peligro de extinción.
El área de acción a cargo del Parque Ecológico El Puma abarca Posadas, su periferia, y toda la zona sur de Jardín América -hacia abajo-. Sin embargo, la provincia cuenta con tres centros de rehabilitación animal en zona norte y centro, por lo que eventualmente se realizan trabajos en conjunto.
Ante la consulta de si últimamente están recibiendo más animales silvestres que necesitan ayuda o avisos por parte de la comunidad, el director del área de Investigación explicó que “en general esa curva es variable en función a las distintas épocas del año”. De hecho, en esta época “que finaliza la primavera y empieza el verano, inician los ciclos reproductivos de ciertas especies y comienzan a desplazarse”.
Argumentó que por eso algunos animales terminan atropellados al intentar atravesar rutas o caminos; otros ingresan a domicilios en la búsqueda de nuevos lugares o de encontrarse con su misma especie. “Entonces por lo general la gente nos llama (a Ecología) y nos avisa para que vayamos a buscarlos”.
Federico Castía precisó que en los últimos tiempos han ingresado muchos osos meleros y aves que se golpean con cableados. “Con las aves por ejemplo es lamentable que mucha gente sigue practicando el juego con la gomera o tiro al blanco sobre nuestras especies nativas, que luego terminan lastimadas”.
¿Qué hacer si aparece un animal silvestre en mi casa?
Según los informes del equipo ambiental de la Policía de Misiones, generalmente los vecinos dan aviso cuando algún ejemplar se presenta en el patio de sus casas o ingresan. También cuando los ven merodeando por las calles o lastimados.
Castía explicó que es importante “dejar tranquilo al animal, no acercarse mucho para no estresarlo y encerrar a las mascotas -como perros o gatos-, porque sino se pondrá inquieto e intentará escapar, y por ahí no tiene por dónde salir porque las mascotas están azotándolos o persiguiéndolos”.
De hecho, aclaró que “si el animal silvestre visualiza una vía de escape, se va a ir solo, por su cuenta”. Ahora, si está lastimado o atrapado, sugerimos llamar al 911 o a Ecología lo antes posible para que podamos asistirlo y llegar al Centro con vida, para iniciar su etapa de rehabilitación”.
Incluso contó que “rara vez” suceden accidentes domésticos con los animales silvestres, y si ocurren, en general es porque las personas intentan manipularlos, o quizás con la buena intención de ayudar a los últimos sin querer.
Ejemplificó con el caso de los lagartos: “En la ciudad de Posadas y toda la periferia hay un montón de lagartos. Lamentablemente y por desconocimiento, la gente los asocia con que son peligrosos. Apenas los ves, creen que hay que sacarlos o matarlos; algo similar pasa con las comadrejas y los coendús (mal llamados erizos)”.
Ante estas situaciones, el trabajo del equipo de Ecología es “traslocar al animal en el caso que no presente ningún daño, y también tratar que el proceso de llevar a nuestro centro asistencial le resulte lo menos estresante posible”.
En cautiverio
Sobre esta problemática, Federico Castía dejó en claro que en la provincia está totalmente prohibida la tenencia de animales silvestres en domicilios, porque es una práctica ligada al tráfico de fauna.
Por eso, desde Ecología trabajan en fomentar la toma de conciencia acerca de la libertad de la especie y atienden a los pedidos de rescate cuando algún ciudadano denuncia tenencia ilegal.
“Aunque esté prohibido no significa que la gente no lo haga. A lo largo de los años fue variando la cantidad de avisos que recibimos. En general llaman porque erróneamente creen que los animales transmiten alguna enfermedad o son peligrosos para la sociedad, entonces aparecen todas las personas que tenían ciertas especies para poder devolverlas o entregarlas”, relató.
“Como provincia nos falta mucho conocimiento sobre especies nativas”
Sobre esta realidad, dijo que han intensificado las acciones educativas en los últimos años.
“Explicamos cómo tratar a estos animales, cómo ayudar, informamos que no son peligrosos, que hay que dejarlos en libertad y que podemos disfrutar de la naturaleza yendo a cualquier rincón de Misiones. Porque salís a la misma Costanera de Posadas, o a cualquier campo o monte de la provincia y siempre tenés algo para ver; hay que concientizar que disfrutemos de la naturaleza”, insistió el entrevistado.
“La fauna va a buscar lugares donde vivir y convivir con nosotros”
“Tenemos que aprender a convivir con la naturaleza”, apuntó Castía. Consultado sobre si la inusual aparición de animales en zonas residenciales o urbanas se debe a que estén quedándose sin sus espacios verdes o aptos para sobrevivir, explicó que “las especies de Misiones intentan moverse y vivir en la naturaleza”.
Y amplió: “Los seres humanos somos parte de esta naturaleza e inevitablemente vamos a tener relación con ella. Por ejemplo los lagartos o los coendú en general en esta época del año salen y toman sol por el calor; también las boas curiyú porque sube el agua y comienzan a buscar zonas secas, entonces aparecen en sitios urbanos”, descrito, y aclaró que “es indiferente que aparecerán más en zonas urbanas que en las afueras”.
En este punto, insistió en que “la fauna va a buscar lugares donde vivir y convivir con nosotros”, y mencionó como ejemplo el caso del puma que meses atrás había sido visto merodeando en la zona del Nemesio Parma e Itaembé Guazú.
Y es que “cada especie tiene su nicho ecológico”, argumentó Castía, y esto significa que “van a convivir”. Es decir, “si se hizo un barrio o se va urbanizando un sector donde antes había campos u otro tipo de vegetación donde vivían ciertos animales, no es que van a dejar de estar ahí. No sirve de nada, por ejemplo, traslocar a ese puma, porque después otro puma va a ocupar ese nicho ecológico”, explicó.
Consultado sobre si esos animales tienen recursos para seguir habitando esas zonas, el director de investigación precisó que toda la parte costera del río Paraná y en este caso “toda la periferia de Itaembé Guazú” sigue teniendo vegetación, pastizales, espacios para ellos. En Misiones se hacen evaluaciones de impacto ambiental, que son muy correctas, entonces en general estas expansiones se concretan basadas en un estudio previo; siempre se intenta que la presión que le generamos a la fauna sea la menor posible”, informó.
Dónde recurrir ante una situación de cautiverio o aparición de un animal silvestre
Desde el Ministerio ofrecen un espacio denominado “Ecología te Escucha”, justamente dedicado a atender los pedidos y brindar información a la población.
Según consta en la web oficial, una vez recibida la denuncia los profesionales analizan la situación y luego se deriva al área correspondiente desde dónde se realizará el análisis técnico, legal y la constatación en el campo.
Una vez cumplidas estas instancias, se toma una resolución.
Pueden comunicarse al 3764- 883555, número habilitado para WhatsApp y mensajes de texto.
Cabe mencionar que otra opción es llamar al 911, ya que la Policía también cuenta con un equipo ambiental.
Actualmente el Parque Ecológico El Puma está cerrado al público por refacciones. Anticipan que podría habilitarse durante las vacaciones de verano.