“Misiones Moderna. Arquitectura 1955-1965”, se denominó la muestra que se desarrolló recientemente en la Casa de Estudios para Artistas (Bonet, López Chas y Vera Barros. 1938), ubicada en el barrio de Retiro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y coorganizada por Bisman Ediciones y la Universidad Católica de Santa Fe.
Curada por la cátedra “Arquitectura Moderna en Misiones”, la muestra exhibió maquetas y documentación de una decena de notables obras de la tierra colorada, construidas entre los años 1955 y 1965, en el Marco de la Provincialización de Misiones. Es el fruto del operativo de Concursos de Planeamiento y Arquitectura más integral que tuvo el país en las décadas del ‘50 y el ‘60, abarcando más de veinte localidades de la naciente provincia. Se trata de obras proyectadas por los arquitectos: Mario Soto, Raúl Rivarola, Clorindo Testa, Marcos Winograd, Francisco Degiorgi, Jorge Pomar y Carlos Alberto Morales, entre otros.
Estuvo a cargo de los profesores Mario Daniel Melgarejo y Alina Bistoletti, con la dirección del decano, Gabriel Biagioni, y contó con el significativo aporte de los alumnos de quinto año de la carrera de Arquitectura.
La iniciativa fue producto de las investigaciones generadas en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Santa Fe Sede Santos Mártires, de Posadas, por docentes y alumnos locales, preocupados por el reconocimiento y protección del Patrimonio Arquitectónico, lo que se consolidó desde 2017 con la propuesta de una asignatura optativa dentro de la carrera, que tiene continuidad hasta la fecha.
“Para quienes somos parte de la Facultad de Arquitectura y Diseño, en particular, pero para toda la Sede Santos Mártires de la Universidad Católica de Santa Fe, esta muestra es muy significativa, porque muestra de manera concreta y tangible la vinculación y el compromiso con Posadas, y desde aquí con toda la provincia de Misiones”, valoró el delegado del Rector en Posadas, arquitecto Pablo Pachoud.
Trabajo conjunto
En esa línea destacó el hecho de poder llevar y exponer todo el trabajo realizado en la ciudad de Buenos Aires. Esto es “algo que nos emociona, así como a nuestros estudiantes que ven como su trabajo traspasa las fronteras del aula, de la ciudad y de la provincia”.
“Quiero agradecer en nombre de nuestro decano, Gabriel Biagioni, a todos los que colaboraron para que esto pueda concretarse: a los docentes, a la editorial, a los organismos del Estado, a los estudiantes, al personal, y a todos los que de una u otra manera permitieron que esto sea una realidad”.
A partir de ese marco académico, profesores y estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Diseño, trabajan en el relevamiento, documentación y exposición en los municipios y museos de la provincia (población en general) para su reconocimiento como bienes culturales, muchas veces salvando a los edificios de un proceso destructivo irreversible, y que aportó a la aprobación de ordenanzas municipales y Proyectos de Ley que ya tienen tratamiento legislativo.
Dicha gestión se realizó en localidades donde se encuentran las obras (Posadas, Candelaria, Bonpland, Eldorado, Montecarlo, Oberá, Apóstoles, El Soberbio, El Alcázar, entre otras).
La exposición contó con el apoyo de la Secretaría de Estado de Cultura de Misiones, y la representación de la Casa de Misiones en Capital Federal, que será sede de la próxima muestra de estos trabajos, al igual que el Colegio de Arquitectos de Rosario. Contó con el auspicio de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM), el aval de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA), y de su Red de Museos Panamericanos (Red Mapa).
Experiencia inigualable
Al efectuar un balance, el profesor Mario Daniel Melgarejo señaló que “es importante porque se está mostrando la arquitectura de Misiones fuera de la provincia. Además, el lugar donde se expuso es un edificio también patrimonial que responde a la misma variante arquitectónica del siglo XX, sale en todos los libros de historia de arquitectura argentina. Entonces, es una doble virtud exponer en Buenos Aires y que se haga en un edificio tan emblemático”.
Agregó que la otra parte importante es que “se está exponiendo arquitectura pública y que tiene una conexión muy importante con un hecho institucional fundamental que es la provincialización. La muestra podría haberse llamado arquitectura de la provincialización porque las obras son producto directo de ello”.
Añadió que las obras en su mayoría fueron adjudicadas por concursos, cosa que ya no sucede en la obra pública, y que fueron producto de lo que necesitaba en ese momento la nueva provincia (equipamiento administrativo, turístico, de salud, de seguridad, educativo).
“Es muy importante que se hayan hecho eco de la muestra las personalidades más influyentes del ámbito arquitectónico y patrimonial de Buenos Aires. Eso abre puertas para seguir haciendo otras muestras y lograr difusión para que las obras se conserven. No sirve que mostremos las maquetas, planos y fotos, si al final las obras se van perdiendo”.
Melgarejo celebró que el visitante “más ilustre” que tuvieran fuera uno de los autores de la obra como lo es el arquitecto Raúl Rivarola (95), que junto al arquitecto Mario Soto construyó el Instituto de Previsión Social, la Escuela Normal de Leandro N. Alem, y una serie de hosterías (Apóstoles, Montecarlo) y escuelas primarias (Puerto Rico y Aristóbulo del Valle) que forman parte de la muestra. “El contenido de la muestra es muy federal, es decir, son obras que están a lo largo y ancho de la provincia. Muchas habían sido proyectadas como prototipo para construirse en varias localidades, no es que están todas concentradas en Posadas porque la planificación que se comenzó a hacer en ese momento era para toda la provincia”, indicó.
La delegación estuvo conformada por Sebastián Aquino, Mariana Cáceres, Gabriela Sarmiento, Belén Celano, Eliana Tyñuk, Daniel Melgarejo, Alina Bistoletti, Tamara Bruenner y Dalma Fedorischak.
La muestra fue visitada por la viuda de Testa, Teresa Bortagaray, que tenía poco conocimiento de las obras que el arquitecto hizo en la provincia.
El docente recordó que con Rivarola se vivió un momento emotivo “porque es prácticamente el único que queda de esa generación. Asistió con el hijo que también es arquitecto y, de algún modo, fue homenajeado. Se sorprendió porque esto no es algo muy frecuente, además, porque se dio después de tantos años de haber terminado su obra en la provincia. Estaba contento y pudo interactuar con los alumnos asistentes. El trabajo fue realizado por chicos de quinto año, que se recibirán dentro de poco. El hecho que hayan podido interactuar con un arquitecto de quien se estudia -y se visita- en profundidad su obra, fue una experiencia inigualable. Él se sentó delante de una de las maquetas y empezó a hablar sobre ellas a los alumnos, que tienen un promedio de edad de 25 años”.