Los proveedores y organizadores de eventos de Misiones pasaron más de dos años sin trabajar durante la pandemia, lo que hizo quebrar a muchos y, a otros, obligó a cambiar de rubro. Los que se mantuvieron a flote, hoy transitan un tiempo de incertidumbre económica, pero nada comparado a la situación epidemiológica por coronavirus, que “detuvo” al mundo desde marzo de 2020.
En el presente y de cara a las fiestas de fin de año, el sector de eventos vive en una coyuntura económica debido a la inflación y al año electoral, con el ballotage a la vuelta de la esquina.
En ese sentido, Gastón Jilek, presidente de la Asociación Misionera de Proveedores y Organizadores de Eventos (Amproe) expresó a la radio de PRIMERA EDICIÓN que en el sector se manejan con dos posturas: por un lado, la cautela sobre el presente económico del país, “porque hemos pasado momentos mucho más duros como la pandemia donde la incertidumbre era mayor”.
Y por otra parte, que se trata de un año electoral, “donde hay mucha incertidumbre económica, con muchos precios de referencia que se han perdido y desde la logística, como ser el combustible, hemos sufrido golpes”, contó. A esto se suma el catering, con subas de precios de productos.
Contratos en dólares y pesos
Con el dólar oficial “planchado” y una inflación interanual del 138%, las empresas del rubro hacen contratos en dólares y en pesos, pero buscando acompañar la economía de los clientes, dijo.
Al respecto, contó que se encontró un “equilibrio” después de las PASO, “se sinceró el diálogo entre quien contrata y quien provee, que es lo más importante, y se fijaron reglas de juego: por un lado, se ancló (la contratación) al dólar paralelo, lastimosamente no hay otra modalidad; y por otro lado, se ancló en pesos, con incrementos que el propio proveedor no lo puede sostener y tiene que ir haciendo pequeños ajustes, mínimos, y creo que la gente lo entiende”, resumió.
A su vez, manifestó que los precios de referencias, con las que se manejan las empresas, se expresan en dólares por la incerteza económica actual. “Es la única forma de que tenemos para resguardar un valor de referencia que no lo tenemos lastimosamente”, lamentó.
“Hoy no sabemos cuánto va a estar un kilo de carne la semana que viene, en el caso de una empresa de catering; o cuánto va a estar el litro de gasoil, en el caso de una empresa que se dedique a logística, y así también la reposición de un montón de productos”, añadió.
Ajustes de los invitados
De cara a las fiestas de fin de año, sean recepciones, casamientos, cumpleaños de 15, mencionó que tuvieron algunas reconfirmaciones de eventos y otras reprogramaciones por las elecciones, con el fin de que los clientes puedan tener más certidumbre luego del 19 de noviembre.
Lo que sí cambió para los organizadores y proveedores de eventos es la cantidad de público que asiste a los eventos, “hubo un ajuste”, según Gilek. “Si el evento era para 150 personas, hoy es para 120, si era para 100 personas terminamos en 80, hubo una merma que asiste ya sea a eventos masivos, eventos culturales, eventos sociales, recepciones, casamientos o cumpleaños de 15”, explicó.