El quiebre de Juntos por el Cambio (JxC) por la disputa electoral entre Sergio Massa y Javier Milei altera drásticamente el panorama del Congreso que dejaron las recientes elecciones.
Los puentes que quedaban entre el PRO y la UCR se derrumbaron y, si bien todo está todavía por verse, en algunos despachos parlamentarios ya empezaron a hacer los primeros números con una preocupación central: la gobernabilidad de la próxima gestión.
La economía está en un estado crítico y el gobierno que viene, sea con Milei o con Massa, tendrá que encarar reformas que en muchos casos deberán pasar por la Cámara de Diputados y por el Senado.
Si bien el resultado de las elecciones marcó que nadie tendrá mayoría propia y que habrá una mayor fragmentación por el ingreso de La Libertad Avanza (LLA) como tercer actor, el terremoto político de estos días dejó un escenario todavía más incierto.
Lo más difícil se perfila en la Cámara de Diputados, donde a diferencia de lo que ocurrió en el Senado la bancada de JxC no logra mantener ni siquiera la apariencia de una unidad y empieza a diseñarse el armado dos nuevas coaliciones no alineadas con el peronismo: una orientada por la “liga de gobernadores” de Juntos por el Cambio y otra de La Libertad Alianza y los “halcones” del macrismo.
Así lo indicaron a iProfesional cuatro fuentes de distintos espacios de la Cámara baja, donde la decisión de Mauricio Macri y Patricia Bullrich de llevarse a una parte del PRO para respaldar a Milei cambió todos los cálculos.
Ahora, las fuertes críticas del expresidente a referentes de la UCR aceleraron la ruptura. “Hoy los puentes están detonados”, deslizan en el bloque radical.
En este contexto, se empezaron a hacer cálculos para tratar de ver cuántos diputados tendrá Unión por la Patria (UP), cuántos serían del eje Milei-Macri y cuántos quedarán en la coalición de “centro” que están pergeñando los gobernadores con el radicalismo, la Coalición Cívica y la parte del PRO que no apoya a Milei.
No obstante, las fuentes también aclaran que “son números en el aire” porque dependerá mucho de “quién gane el balotaje y sea el próximo presidente”.
¿El nuevo parlamento tras el quiebre opositor?
De los 41 diputados que tiene hoy el PRO, los que apoyan el acuerdo entre Milei, Macri y Bullrich son entre 26 y 30. Todo es muy dinámico, pero a grandes rasgos ese es el punteo que se hace hoy en los pasillos de la Cámara baja. El jefe del bloque, Cristian Ritondo, que integra ese sector, intenta preservar la unidad de su espacio más duro.
“Podemos tener posiciones distintas dentro de la bancada. El PRO no se va a romper”, afirmó.
Sin embargo, hay dudas sobre eso. “Es muy difícil que haya un solo interbloque cuando deja de haber coincidencias de fondo”, señaló a iProfesional una fuente que sigue el día a día de la vida parlamentaria y precisó: “Si gana Milei los del PRO que lo apoyaron van tener que armar algo con LLA y si gana Massa a lo mejor se quedan, pero van a terminar siendo ‘kelpers’, aislados”.
Sobre esas especulaciones y ese punteo, y sin perder de vista el cambio de la integración del Congreso a partir del 10 de diciembre (donde el actual JxC perdió 24 bancas), los cálculos preliminares sugieren que un potencial interbloque de LLA y los “halcones” del PRO podría tener alrededor de 61 diputados.
En tanto, el espacio que se armaría entre la UCR, Evolución Radical (de Martín Lousteau), la Coalición Cívica (Elisa Carrió), Encuentro Republicano (Miguel Pichetto) y otros, referenciada en los 10 gobernadores del casi extinto JxC, podría llegar a 60.
Por su parte, el polo peronista que hoy encarna (UP) bajo el nuevo liderazgo de Massa quedaría con aproximadamente 108 bancas, incluyendo a un puñado de aliados de bloques provinciales que hoy apoyan la candidatura del ministro de Economía, siempre según las cuentas preliminares que se están haciendo en la Cámara baja.
Los gobernadores, nuevo polo de poder
Como había anticipado iProfesional luego de las elecciones, la nueva liga de gobernadores de la UCR y el PRO empezó a constituirse en un nuevo polo de poder que intenta mantener bajo el mismo paraguas a la mayor cantidad de legisladores del quebrado JxC en medio del desbande que generó el apoyo de Mauricio Macri a Milei.
En esas gestiones están gobernadores actuales y electos como Rogelio Frigerio (Entre Ríos) del PRO, Gustavo Valdés (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza) de la UCR y los ex diputados Emilio Monzó y Nicolás Massot, también del PRO, según supo iProfesional.
No están en los números finos de la Cámara baja e incluso evitan especulaciones al respecto para no complicar más la situación, pero sí están atentos a la reconfiguración del sistema político por su importancia para la futura gobernabilidad, donde el Congreso será central.
Piensan que, cualquiera sea el ganador del balotaje, necesitará del nuevo espacio de centro.
“Hoy la idea general es no entregarnos a Massa de a uno, porque además tampoco se sabe bien qué quiere hacer si gana”, sentenció una fuente que se mueve entre los gobernadores.
En esta línea, los gobernadores quieren constituir un polo de poder que sirva de contrapeso tanto para el oficialista como para el libertario, quien en caso de convertirse tendrá una debilidad parlamentaria mayor.
En los cálculos que están haciendo entra la posibilidad de que unos 20 diputados que entrarán por la lista de LLA abandonen ese espacio, dado que algunos ya se adelantaron en esa dirección, como la entrerriana Liliana Salinas.
Estiman que, si gana Massa, se irán con él pero que igualmente los números serán tan finos en el Congreso, que no le alcanzará.
“Ponele que Sergio les coma 20 bancas, igual va a necesitar negociar con los gobernadores, que son un polo de poder natural”, razonan en el nuevo espacio que empieza a tomar forma a pesar de la incertidumbre política.
Todos en el Congreso coinciden en que los números terminarán de definirse luego del balotaje.
Fuente: iProfesional