Desde ayer y en principio hasta después del lunes, los grandes proveedores metalúrgicos y de la construcción informaron a sus clientes de Misiones que las entregas de materiales que se importan están suspendidas, y aquellos que no, no tienen lista de precios y por lo tanto tampoco se está vendiendo en cantidades significativas.
En la lista de lo que los grandes proveedores no están mandando figuran chapas de zinc y caños estructurales, pero el faltante también se siente en la entrega de hierro o tornillos autoperforantes, que no se pueden comprar hace al menos dos meses, porque las fábricas no lo pueden producir.
Sobre lo que sí se consigue, en general, cemento, arena, ladrillos y cerámicos, tuvieron importantes subas durante toda la semana y este viernes directamente la cosa convulsionó de tal modo, que los valores cambiaron tres veces en el transcurso del día.
“Las ferreterías chicas, a quienes proveemos, están muy asfixiadas. Entran en la cascada del no ingreso de mercaderías y la suba de costos y a partir de ahí todos recibimos el cimbronazo”, dijo a PRIMERA EDICIÓN, Marta Herterich, al frente de Garro.
Y graficó: “Hay una vorágine muy grande. Hoy (por ayer) los precios cambiaron tres veces, por ende los que más reciben el impacto son los pequeños revendedores (corralones chicos o ferreterías) porque terminaban de vender a un precio y yo les tenía que decir que ya no valía lo mismo la mercadería. Se complicó bastante el día. Venimos en el cambio, del cambio, del cambio”.
Si bien, las razones de los aumentos y faltantes son varias: por un lado aumentó la demanda porque mucha gente se quiso resguardar ante una escalada fuerte de la inflación; por otro se trata de bienes medidos en dólares y por ello hay faltantes, por las limitaciones a la producción que imponen las restricciones para importar; además hay mucha incertidumbre entre los distribuidores sobre el costo de reposición y por la especulación que genera la expectativa de una posible devaluación post-elecciones, como ocurrió tras las PASO del 13 de agosto.
“Siderar y Acindar nos avisaron que hasta la semana que viene se suspende la entrega de algunos materiales ante la falta de precio. La materia prima para producir zinc o caño estructural, viene del exterior. Al tener cerradas las importaciones hay una crisis y eso hace que suban los costos”, fue la opinión del propietario del Corralón Don Pedro, Agustin Vivero, quien tiene a la venta materiales de construcción para empresas y para pequeñas ferreterías.
“Como empresa, nosotros tenemos stock y seguimos vendiendo, por supuesto que actualizando los precios. No estamos en la posición de no vender, pero lo que dejamos de hacer es dar la posibilidad de reservar la mercadería”, añadió el empresario.
Y reflejó: “Toda la semana explicamos a los clientes para que sepan cómo se tienen que manejar respecto a los pedidos, porque los tiempos y plazos son más complicados. Pero, una vez que pasen las elecciones, creemos que va haber una normalización del stock de materiales”.
“Estamos entregando”
Desde Bercomat también brindaron un panorama similar, y se enfatizó que todo lo que se vende “es a valor dinámico y desactivamos promociones porque no hay precio y no sabemos a qué precio vamos a reponer. Mantenemos las entregas a clientes”.
“Por el momento, operamos con normalidad, pero con incertidumbre. Algunos colegas siguen trabajando y otros cerraron directamente a la espera de ver qué pasa”, señaló la fuente.
“Nuestros proveedores nos avisaron del corte de la cadena de entrega de pedidos y nosotros nos vemos implicados en esto, porque al no tener mercadería no podemos asumir compromisos con nuestros clientes. Nos complica”.
Consultado sobre lo mismo, el asesor de la Cámara de Comercio de Posadas, Mario Ortigoza explicó que el mercado se maneja con una “desregulación”.
“Hay mucha distorsión de precios, algunos por especulación y otros por cobertura de lo que pueda pasar después de las elecciones. Vemos que las decisiones se basan en perspectivas del mercado para lo que pueda suceder el lunes, después de las elecciones Por supuesto que decisiones extremas. La suspensión de ventas generan ciertos trastornos, pero con el correr de los días se irá normalizando”, analizó.