Misiones es una de las catorce provincias que aún no reformaron su ley procesal penal e incorporaron herramientas que contribuyan a la claridad del servicio de justicia. De los cuatro distritos judiciales del NEA, solo Chaco inició el camino de abrir la participación directa civil en juicios orales con la inclusión de vecinos como piezas clave para arribar a un veredicto.
Formosa, Corrientes y Misiones continúan en deuda en este aspecto. Y en el caso misionero, ni siquiera un proyecto de ley de reforma transita los despachos de los legisladores respectivos. De todas maneras desde la Universidad Nacional del Nordeste se activaron mecanismos para “empujar el carro” aunque se asome grande y pesado.
Ayer en el Palacio de Justicia provincial se realizó un simulacro de juicio por jurados, con todos los protagonistas designados como las leyes coinciden y que tomó como punto de aprendizaje a estudiantes de derecho tanto de la universidad pública como de los institutos privados posadeños.
La propuesta fue desplegada por segunda ocasión en el salón de usos múltiples de la avenida Santa Catalina y Centenario y ante 200 personas juraron catorce vecinos (dos suplentes) designados jurados, testigos y partes para esclarecer un caso de extorsión virtual o digital.
La iniciativa fue encabezada (ofició de presidenta del debate) por la docente de la UNNE, Gabriela Aromi, jueza Correccional 1 de Corrientes, especialista en Derecho Procesal, doctora en Derecho, integrante de la Junta Nacional del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), directora y docente en cursos de Posgrado en Litigación Oral y coordinadora y docente de la Diplomatura Superior en Sistema Acusatorio y Litigación Oral.
La jueza Aromi dialogó con PRIMERA EDICIÓN sobre estos alcances, premura e importancia en dotar a la Justicia misionera de estos elementos.
“Esta es una actividad de la cátedra de Derecho Procesal Penal de la UNNE, que tiene una extensión áulica en Posadas. Este ejercicio apunta a que los estudiantes pongan en práctica las destrezas y habilidades en litigación en juicio oral”.
“Optamos por realizar un juicio por jurados porque en Misiones todavía no hay este tipo de debates y es un mandato constitucional establecido desde 1853. Tres artículos de la Constitución establecieron la necesidad de instaurar los juicios por jurado. Sin embargo hasta hoy, solo algunos distritos o provincias argentinas lo tienen. Entre las que no lo tienen está Misiones, por eso confiamos y esperamos que este tipo de actividades permitan impulsar la reforma procesal penal en esta provincia. Es muy necesaria esta herramienta para ajustar el proceso penal a las bases constitucionales y para empezar a recuperar la confianza de los ciudadanos en administración de justicia”
Los estados provinciales que ya cuentan con juicio por jurados, con un sistema acusatorio, son diez además de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Córdoba, Neuquén, Buenos Aires, Entre Ríos, Mendoza, San Juan, Chaco, Río Negro, Chubut y Catamarca.
Tiempos y posibilidades
La docente también reparó que la modificación no es caprichosa y de rápida aplicación: “El proceso de reforma procesal para incorporar el juicio por jurados necesita de muchos años. Por ejemplo, en Corrientes lleva quince años de proyectos en la Legislatura y más de veinte de impulso para que hoy tenga un sistema procesal acusatorio, oral y adversarial pero todavía no logramos contar con juicios por jurados. Solo hay un proyecto de ley en la Legislatura”.
Fue puntual: “De las cuatro provincias del NEA, solo Chaco tiene juicio por jurados en funcionamiento. Y todas las provincias lo necesitan, por suerte hay muchas que están avanzando en esta reforma”.
Y destacó: “Un juicio por jurados aporta transparencia, los abogados hablan diferente, con claridad, un lenguaje accesible al entendimiento del ciudadano. Se trata que la gente entienda de qué se trata un proceso penal por completo”.
Sobre los debates con esta modalidad en Chaco, Aromi sostuvo que aportaron “mucho valor. Se necesitó de gran esfuerzo previo, observaciones, etcétera. Pero se notó que la gente quiere participar como jurado, incluso en el interior del Chaco, como ocurrió hace poco en Castelli”.
“Esto genera empoderamiento de la ciudadanía y un enorme desafío para los operadores del sistema de justicia, jueces, fiscales, abogados, todos tenemos que aprender a hablar en un lenguaje claro y que plantee las cuestiones para que lleguen a los ciudadanos”.
Aromi resaltó que es un “desafío impulsar la reforma procesal penal en Misiones” y que para ello hay que romper con el “espíritu conservador del NEA, cuesta tiempo y esfuerzo pero es necesario hacerlo”.
Los alcances o atribuciones de un jurado se resumen en que su decisión es soberana pero solo determina culpabilidad o inocencia para el acusado.
En un juicio por jurados, los integrantes no pueden interrogar sobre el hecho a los testigos o encartados, solo observan y deben obtener un fallo por unanimidad, es decir que, los doce tienen que ponerse de acuerdo en una decisión.
En cuanto al rol de la jueza (como en el simulacro de ayer) solo controla las reglas del debate y las garantías de las partes (acusación y defensa). El paso posterior a la decisión del jurado es el análisis técnico de la sentencia y la pena consiguiente. Este último punto es exclusivo del magistrado.