Momentos de gran emoción se vivieron en una isla cercana a Puerto Rzepecki, Corrientes, el pasado viernes. Integrantes de dos barras pesqueras llevaron hasta allí las cenizas de Juan Marcelo Ramos, quien había fallecido a fines de julio a causa de un cáncer fulminante. Además, colocaron una talla de un metro de altura del pescador con un enorme dorado en sus manos.
Walter Picarschi, amigo de Ramos, contó que la elección de esa isla no fue casual. “Era un lugar donde solíamos hacer campamento cuando íbamos a pescar, o durante las peregrinaciones náuticas. Unos días antes que le diagnosticaran la enfermedad habíamos estado en ese lugar haciendo un campamento. Era su lugar en el mundo”, recordó.
Alejandra, la esposa de Juan Marcelo quería depositar allí las cenizas y fue entonces que sus amigos de las barras pesqueras Pirá Caú y Rancho Aparte decidieron hacer algo especial. Encomendaron a un escultor correntino tallar en algarrobo la imagen de Ramos con un enorme dorado en sus manos.
Picarschi contó que “el viernes fuimos unas 70 personas a rendirle este pequeño homenaje a Juanma tres días después de la fecha en que hubiera cumplido 50 años. Plantamos tres árboles y nos acompañó el músico Diego Gutiérrez, de Itá Ibaté, que tocó los chamamés que tanto le gustaban a nuestro amigo”.
“Todo fue muy emocionante. Ese es un lugar donde se siente la presencia de Juama y la idea es volver a ir mejorando el lugar, colocar parrillas, limpiar para que la gente lo pueda disfrutar como lo hacía él”, agregó Walter.
En la isla también estuvo Alejandra, la esposa de Ramos, junto a sus hijos; y amigos que viajaron desde Posadas, la ciudad de Corrientes y Esquina para recordar al apasionado pescador.