El seleccionado de rugby de la Argentina, Los Pumas, enfrentará hoy al duro equipo de Gales con el objetivo de instalarse por tercera vez en la historia en las semifinales de un Mundial, en esta ocasión en la Copa del Mundo que se desarrolla en Francia.
El encuentro de cuartos de final se jugará este sábado en el Stade de Marseille, desde las 12 (hora de la Argentina), con el arbitraje del sudafricano Jaco Peyper y televisado por ESPN y la plataforma Star+. En caso de quedarse con una victoria, Los Pumas jugarán en semifinales ante el vencedor del partido que animarán Irlanda y los All Blacks de Nueva Zelanda, también hoy pero desde las 16 y en el Stade de France, en las afueras de París.
Si el encuentro finalizara empatado se jugarán dos tiempos suplementarios de 10 minutos cada uno. De seguir la igualdad se jugará un tiempo suplementario adicional de 10 minutos como máximo con “Muerte Súbita”, por lo tanto el que marca puntos gana.
De no haber variantes en el marcador, la definición llegará en una competición de kicks (patadas a los palos) y el vencedor será ganador del partido. Cinco jugadores por equipo patearán de tres posiciones diferentes sobre la línea de 22 metros, ejecutando frente a los postes, desde del lado izquierdo y desde el lado derecho.
Los Pumas presentarán dos cambios con relación al equipo que venció a Japón: Tomás Cubelli como medio scrum por Gonzalo Bertranou (en una sorpresiva decisión) y Facundo Isa ingresará en el pack de forwards por el desgarrado Pablo Matera.
Tras la fase de grupos queda la sensación de que Argentina, dirigida por Michael Cheika, no alcanzó la calidad de juego que se daba por descontada. El equipo comete muchos errores en la salida, pierde muchos balones, se desconcentra, pero esas falencias se disimulan con la categoría individual y el temple de sus jugadores.
Cheika llegó con un plan a Francia y no lo cambió con respecto al medio apertura, ya que casi todo su ciclo fue el cordobés Santiago Carreras y pese a la presión externa, y la gran tarea del tucumano Nicolás Sánchez ante Chile, no lo cambió.
Ahora el rival es Gales (los Dragones Rojos) que ganó el Grupo C superando a Fiji (32-26), Portugal (28-8) Australia (40-16) y Georgia (43-19).
Es un equipo avezado, con un pack duro, aguerrido, con una gran defensa y buenas formaciones fijas. Aprovecha las falencias del rival, y juega muy bien con el pie.
El pack galés también ofrecerá una significativa ausencia, la del tercera línea Taulepe Faletau (nacido en Tonga) quien se fracturó el brazo izquierdo.
No obstante los galeses, dirigidos por un notable entrenador como el neozelandés Warren Gatland, cuentan con un electrizante wing como Louis Rees-Zamitt, de solo 22 años, un medio de apertura de gran efectividad pateando a los palos como Dan Biggar, quien regresa tras una lesión, además de llegar más descansados por haber jugado ante Georgia con muchos suplentes.
Los Pumas no pueden cometer los errores que padecieron en la fase de grupos, cada vez que ingresen al campo rival deberán volver con puntos y ser efectivos al patear a los palos. Saben que si no se limitan los errores Gales los dejará fuera del mundial.
En Copas del Mundo, los galeses ganaron los dos encuentros ante Los Pumas: 16-7 en 1991 y 23-18 en 1999. Ojalá hoy sea otra la historia.
Fuente: Agencia de Noticias Télam