Una guerra más. En pocas horas, el sábado comenzó con el ataque de Hamás a Israel desde la Franja de Gaza y terminó con la declaración menos esperada. A miles de kilómetros, hay familias misioneras que tienen a algún integrante en la zona de conflicto y viven con angustia y zozobra cada minuto en el que se difunden imágenes y relatos del horror.
También en Argentina se decidió reforzar la custodia y controles migratorios en las fronteras, especialmente la Triple que se comparte en Misiones con Paraguay y Brasil; y algunos centros israelitas con custodia compartida entre Policía Federal, Gendarmería y la Policía provincial, siempre de manera preventiva.
La Comunidad Israelita de Misiones adhirió al documento que emitió ayer la DAIA, que instó “a las autoridades argentinas y a todas las fuerzas políticas a condenar el asesinato de ciudadanos del Estado de Israel perpetrado por el terrorismo palestino”. Hasta el cierre de la edición, no se habían previsto actividades especiales en la provincia por este hecho.
“Nunca hubo una invasión como esta”
Cesia Brambilla de Markovich es una joven posadeña que hace más de 12 años decidió radicarse en Israel. Antes de casarse, fue parte del ejército israelí y se retiró hace unos años. Hoy es madre de un bebé y ayer sábado despertó alrededor de las 7 de la mañana en Jerusalén con el inicio de la guerra.
Con la voz quebrada por el dolor de tener ahora a su esposo y a un hermano llamados ayer para el combate en la frontera; y a su mejor amiga (Ilana Gritz) secuestrada, relató brevemente lo vivido a PRIMERA EDICIÓN.
“En Jerusalén sonó la alarma al menos tres veces porque dispararon misiles por casi todo Israel. Desde la mañana nos pidieron no salir de nuestras casas, solo lo hacen los que trabajan en Salud. Pero no hay escuelas, no hay nada”, indicó.
“Pasaron con camionetas, motos, armas y entraron a los lugares cercanos a la frontera con Gaza, ingresaron a los hogares disfrazados de soldados. Tocaban las puertas de las casas para ingresar y tomarlas, llevaron rehenes. Tengo una amiga que no aparece desde la mañana, su celular está ubicado dentro de Gaza, lo que quiere decir que está secuestrada y no sabemos nada”, reveló antes de romper en llanto.
Luego detalló que su amiga “es como mi hermana, cuando entraron en su casa no estaba ahí, estaba todo revuelto, no aparece en los hospitales, por ningún lado”.
No dudó en asegurar que “nunca hubo una invasión como ésta, es la peor etapa que nos toca vivir. Nunca pasó esto y no se ve que vaya a terminar pronto”.
Cesia explicó que “en el norte están llamando a reclutas para las zonas de fronteras, para que los soldados se puedan trasladar al sur donde está mi hermano. Están buscando los terroristas que cruzaron la frontera”. Para finalizar, contó que mantiene comunicación con su padre que vive en Posadas para anoticiarlo de los hechos.
“Los atacantes lograron sorprender a Israel”
El economista misionero Ricardo Eithan Fuxman tiene 78 años y varios de estos confictos vividos en Israel. Hoy reside en Ra’anana, a 20 kilómetros de Tel Aviv, zona alejada del conflicto de ayer.
Con él vive su mamá de 104 años, pero tiene una hermana, hijos y nietos en ese país.
En charla telefónica con PRIMERA EDICIÓN, sostuvo que “los atacantes lograron sorprender a Israel. Pero ahí se terminó todo porque el ataque fue a centros civiles, la mayoría de los caídos son mujeres y niños porque entraron a las casas y lo que encontraron lo mataron, ya sean mayores o niños”.
Eithan contó cómo es la vida en medio de continuos conflictos: “No es la primera contienda, en los últimos 75 años de independencia hubo varias contiendas bélicas aunque uno no se acostumbre. Hay mucha solidaridad de la gente cuando alguien necesita algo. Por ejemplo, pidieron sangre y en menos de una hora ya había cola para la donación en hospitales”, dijo.
“Todos los centros comerciales tienen refugio y resguardo ante misiles. Nos pasó de ir a un supermercado y que sonara la sirena y los empleados nos guiaran la refugio. Desde que suena la sirena hasta la caída del misil pueden pasar de uno a dos minutos, hay tiempo, pero a veces se entra en pánico y no es tan sencillo. Una vez en el refugio se suele esperan de 10 a 15 minutos y se sale, ese es el ejercicio”, indicó.
“Lo mismo ocurre en las viviendas: vivo en un edificio de departamentos y tenemos un refugio. Luego se desarrolló un concepto en los últimos 10 a 15 años, donde los departamentos tienen un cuarto adicional que está blindado y preparado para estos casos, ya no hace falta ir a los refugios. Están mejor preparados y acondicionados ante un ataque con gases”, agregó Eithan sobre las medidas de seguridad.
El misionero radicado en Israel hace ya varias décadas, reveló que “existe una aplicación, que se llama Comando de la Retaguardia, que indica inmediatamente en la zona geográfica las instrucciones para actuar. Hoy nos piden quedarnos en los hogares, donde vivo no permiten una aglomeración mayor a 10 personas por lo cual mañana domingo (por hoy) no habrá clases. Acá la semana comienza los domingos, entonces ya se anunció la suspensión de las escuelas por los misiles que actúan a gran distancia”.
Fuxman explicó que “la política de seguridad de Israel fijó que toda contienda debe ser sobre el territorio enemigo por ser un territorio pequeño y no hay dónde replegarse. Esta vez comenzó sobre territorio israelí porque ellos atacaron y generaron un desmán a pesar de no ser un ejército grande. No pasaron de la Franja. De repente nos tocaron el corazón de la estrategia de la defensa de Israel. Es evidente que algo falló”.
En ese sentido agregó que “Israel tiene un ejército mucho más avanzado en tecnología, más poderoso, por eso llama la atención cómo pudieron desarrollar un ataque que nos haya sorprendido y no se hayan dado cuenta”.