La gran mayoría de los municipios misioneros, sobre todo los más pequeños, depende en un 80% de la coparticipación federal para cubrir sus gastos y solamente un 20% obtienen de la recaudación propia de tasas y multas. Solo algunos, los más grandes o más pujantes económicamente, llegan a cubrir apenas el 30% de sus gastos con lo que recaudan.
En agosto de 2023 se efectuó una transferencia “bruta” de $5.626 millones a los 78 municipios misioneros y ese dinero se utiliza principalmente para el pago de sueldos, compra de maquinarias, combustible, ejecución de obras públicas donde se destacan cordón cuneta y empedrado; así como asistencia a las familias, pago de servicios y otros gastos.
Posadas recibió $1.405 millones; Oberá $392M; Eldorado $323M; Puerto Iguazú $208M; Apóstoles $192M; Alem $170M, Montecarlo $143M; San Vicente $123M; son los que se encuentran en la cima del reparto.
En el otro extremo se ubican los municipios nuevos, recién creados: Pozo Azul; Fracrán y Salto Encantado; que no participan porcentualmente del reparto de la Ley de Coparticipación Municipal pero reciben sumas fijas asignadas por decreto, por $9 millones al mes.
Se aplicaron descuentos por $881 millones por créditos y adelantos, totalizando un reparto a las comunas de $4.744 millones, según datos publicados por el Ministerio de Hacienda.
Este dinero dejaría de llegar a los municipios si Javier Milei gana la presidencia y cumple con la promesa de eliminar la coparticipación, como lo aseguraron desde su equipo.
Esta situación fue puesta de manifiesto por el gobernador Oscar Herrera Ahuad en una reunión realizada con los intendentes en la exestación de trenes de la costanera el pasado lunes, donde les alertó sobre el riesgo de quedar en “bancarrota” si esos recursos dejan de llegar, como propone el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.
“Aquellos que votan a estar de acuerdo con sacar la coparticipación son los que también critican porque Misiones cobra impuestos. Entonces, si vos criticás que nosotros cobramos impuestos y encima querés dejarnos sin coparticipación federal, ¿de dónde va a salir la seguridad, la salud y la actividad económica?”, cuestionó el mandatario.
En tanto, el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, durante su visita a Posadas hace dos semanas aseguró a los alcaldes que “no van a poder hacer ni una cuadra de cordón cuneta y empedrado”, cuando se refirió al tema.
Los intendentes saben de lo que se habla y el riesgo que tienen: “Para los vecinos de cada pueblo o ciudad sería catastrófico” dijo Carlos “Kako” Sartori, intendente de Campo Grande a PRIMERA EDICIÓN.
La intendenta de Apóstoles, María Eugenia Safrán, señaló que en esa reunión “se aprovechó para hablar de cara a las elecciones del 22 de octubre, analizar un poco cuáles serían las consecuencias del resultado de esas elecciones nacionales”.
“Lo que sí quedó en claro que estamos todos muy preocupados y esa fue la charla con el Gobernador en función de que hay candidatos a presidente que promueven la eliminación de la coparticipación y como todos saben, la coparticipación es el conjunto de impuestos nacionales que recauda la Nación como ser el IVA y Ganancias que se coparticipan a las provincias y a los municipios”, explicó.
Se sinceró al precisar que “la situación general es que hay municipios que no cuentan con casi recaudación propia porque no tienen industrias, tienen pocos comercios y básicamente el sustento de su gestión está dado en la coparticipación, por eso si se elimina sería muy difícil que algunos municipios pequeños puedan subsistir”.
Por último, la intendenta Safrán alertó que “lo que uno visualiza es que llegado el caso de que se elimine la coparticipación, vamos a estar complicados los intendentes de poder hacer una buena gestión municipal y más que nada similar a la que venimos ahora”.
La provincia también sentiría el golpe ya que poco más de la mitad de los recursos que administra cada mes son provenientes de la coparticipación. El otro 40% se logra por la recaudación de los impuestos Ingresos Brutos, Sellos, IPA, Inmobiliario, entre otros.
Qué es y cómo se reparte
La Coparticipación Federal es el conjunto de impuestos nacionales que recauda la AFIP (IVA y Ganancias son los principales) y que se distribuye 42,34% al Tesoro Nacional; 56,66% a las provincias y 1% al Ministerio del Interior (Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las provincias – ATN). Las provincias delegaron a la Nación la facultad de recaudar las contribuciones, retener su porción y redistribuir el resto entre ellas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (incorporada al sistema desde la reforma constitucional del año 1994).
Misiones recibió más de $43 mil millones en agosto por transferencias automáticas. Equivale a 3,43% de todo lo que se reparte entre las 23 provincias y CABA.
Misiones también tiene su sistema de recaudación que se rige por una ley provincial y que distribuye porcentajes a 75 municipios. La Provincia distribuye solo el 12% y se queda con el 88%.
Desde hace tiempo se encuentra pendiente una actualización o reforma de la ley para incorporar a los tres municipios nuevos, que no están en la distribución porcentual y para actualizar los índices de acuerdo al crecimiento de la población, que fue muy dispar y que dejó desactualizados a varias comunas que deben ser permanentemente compensadas.
Milei la quiere eliminar
En diciembre de 2022 Milei ya despertó la preocupación de las provincias y los municipios al adelantar que si era electo presidente tomaría la decisión de eliminar la coparticipación. Nadie tomó en serio la amenaza hasta que ganó en las PASO.
Y parece que va en serio porque el pasado 15 de septiembre un grupo de candidatos de Javier Milei que muy probablemente se transformarán en diputados provinciales y nacionales el 10 de diciembre, presentó su plan para eliminar del sistema de coparticipación federal de impuestos durante un acto en la Legislatura bonaerense.
Allí, presentaron un informe de la Asociación Argentina de Contribuyentes (AAC) llamado “Desigualdad fiscal entre provincias y Mecanismos de salida del Régimen de Coparticipación Federal de impuestos”, de 113 páginas donde mostraron “cómo afecta el régimen de la coparticipación”.
Dentro los puntos que trata el documento de la AAC, detallan que la coparticipación es “un conjunto de parches e improvisaciones, un régimen confuso y desordenado”. En este marco, plantean que “exista el mínimo posible de coparticipación y el máximo de federalismo fiscal”.
Además, especificaron, se centrarán en la “desigualdad” que existe con la provincia de Buenos Aires (posee un 38,2% de la población y recibe solo un 22,6% de la coparticipación); o la Ciudad de Buenos Aires (un 6,8% de la población y obtiene un 2,2%).
Al final, expusieron tres maneras de “salida”, a pesar del rango constitucional: dos a través del Congreso, y una por la vía judicial, del “litigio”. E inclusive analizaron cuáles son las provincias que estarían incentivadas a votar a favor de dar de baja la coparticipación, y la cantidad de diputados y senadores que podrían aportar a la causa. Si los resultados de la PASO se repitieran en las elecciones generales de octubre, LLA alcanzaría a tener 40 diputados, lo cual no le permitiría siquiera alcanzar el quorum, y necesitaría inevitablemente un acuerdo político con los otros espacios para llevar a cabo sus planes.
El foco de los discursos estuvo en Buenos Aires, a la que consideraron, basados en sus mediciones, una de las más perjudicadas por la coparticipación, por la cantidad de población y aportes al tesoro nacional en comparación con la retribución de fondos que le otorga el Estado. Y en el informe se mencionan especialmente los casos de CABA y PBA, considerados “extremos” de “disparidades”, basados en criterios económicos.
Y compara con “otros distritos, como Catamarca, Santiago del Estero, Formosa y Chaco, que se posicionan entre los favorecidos por esta métrica”.