Conocido por sus extravagancias y con el alias de “EK” (26), un joven brasileño que reside en la capital misionera y debía presentarse ante la Justicia de su país, por una causa relacionada al tráfico de drogas, desapareció el pasado fin de semana y hallaron su automóvil quemado.
La tarde del pasado sábado 9 de septiembre, policías de Brasil encontraron un Toyota Corolla totalmente incinerado. Se encendieron las alarmas cuando se supo que le pertenece a “EK”. El vehículo fue ubicado en la localidad de Capão Alto, sobre la ruta 472.
Es que Eike Conrad Dubal, de 26 años, estaba cumpliendo una pena de régimen semiabierto en un albergue de São Borja, de donde es oriundo, por el tráfico de drogas.
El joven tenía que comparecer el sábado en dicho lugar, y el último contacto con su familia ocurrió a las 14 de ese día, cuando salió rumbo al mercado a hacer unas compras.
Informaciones que maneja la policía brasileña indican que Eike estaría acompañado de su pareja posadeña de 21 años, quien también está desaparecida. Para las autoridades del vecino país “EK” ahora es considerado “fugitivo del sistema carcelario por no presentarse en el horario estipulado”. Hasta el cierre de esta edición se desconocía su paradero o condición.

El joven aguardaba en libertad que los trámites de extradición a Brasil se agilicen para que retorne al estado de Rio Grande do Sul, donde la Justicia le hará cumplir los seis años de prisión por comercializar cocaína en varias ciudades próximas a su San Borja natal, frente a la localidad correntina de Santo Tomé.
Tal como publicó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN, “EK” comenzó a ser investigado bajo siete identidades distintas y múltiples viajes a México, Colombia, Perú, Chile, Bolivia, Paraguay y su respectivo país en menos de dos años y en plena vigencia de la pandemia.
En Posadas se lo vincula a la actividad nocturna pero también llamaron la atención de los sabuesos impositivos sus montos millonarios de dinero sin curso legal y adquisiciones suntuosas. Los que contrastaban con la inversión visible de su propiedad, un local de comidas rápidas a menos de 50 metros de la Casa de Gobierno y de la Unidad Regional I de la Policía provincial.
En su corta carrera como empresario gastronómico abrió un local que tuvo en su carta una hamburguesa bañada de oro comestible de 24 kilates “para amantes de lo ostentoso”.
La captura
En octubre de 2021 y por orden del Juzgado Federal de esta capital y con el apoyo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y agentes aduaneros fue detenido en el aeropuerto de Posadas.
Está sospechado como intermediario de embarques de marihuana, cocaína y drogas sintéticas, además de precursores químicos. También creen que sus actividades delictivas se relacionan con el cartel mejicano de Sinaloa y con la organización narcocriminal paulista “Primer Comando Capital” (PCC).
El día de su arresto “EK” sobresalió por sus zapatillas Dolce Gabbana estimadas en varias decenas de miles de pesos, una cadena y dije macizos de oro con sus iniciales, una gorra Louis Vuitton con un pin de oro de la marca y una cartera bandolera de la misma firma, en la que transportaba varios de sus documentos falsos, pero 240 mil pesos y 200 dólares en efectivo. Para los investigadores, las sospechas de actividades ilegales, principalmente narcotráfico, lo tendrían involucrado.
“Mucho dinero y rápido, mucho lujo y confort sin radicación formal en Posadas”, todos sus actos fueron recolectados por AFIP-Aduana, pero también remarcaron su “habilidad para moverse constantemente, no permanecía más de un mes en un lugar”.