Por Rocío Gómez
La crónica del escándalo. El repudiable beso sin consentimiento del presidente –ahora suspendido- de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora campeona del mundo, Jenny Hermoso, sigue dando que hablar. Lo que se inició en el podio de campeonas antes de que España levante la copa ganada en el Mundial Femenino de Australia – Nueva Zelanda 2023 ante Inglaterra suma voces que salen en defensa del depuesto mandamás y muchas y variadas en contra de su accionar, que van desde la ONU hasta el propio presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien aseguró que “no debería haber ocurrido nunca”.
Lo cierto es que el logro deportivo de la selección española, que consiguió levantar la Copa del Mundo por primera vez en su historia, pasó a un segundo plano. Las redes fueron las primeras en anoticiarse de lo ocurrido y quizá la respuesta de Hermoso en un vivo de Instagram sea la que marque el compás. “No me ha gustado”, dijo la jugadora campeona del mundo en el vestuario, luego de que sus compañeras le mostraran el video del beso. “Pero ¿qué puedo hacer yo?”, remarcó.
Las imágenes que fueron transmitidas en vivo y en directo recorrieron el mundo y cosecharon críticas y repudios. Horas después de lo ocurrido, Rubiales dio una nota a un periodista español en la que explicaba que la polémica por el beso le parecía “una idiotez”, ya que todo se había dado “entre dos amigos celebrando”.
Sin embargo, el escándalo recién empezaba y varias voces comenzaron a pedir la renuncia de Rubiales. Hermoso se refugió en su gremio. “Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto”.
El mandamás español convocó a una asamblea donde buena parte esperaba que se retirara del cargo, a raíz del escándalo. Pero Rubiales redobló la apuesta.
El dirigente, de 46 años, descartó su renuncia a la vez que se consideró víctima de lo que calificó como un “asesinato social” luego de calificar el beso como “consentido y mutuo”. “¡No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir…!”, exclamó Rubiales entre los aplausos de asambleístas presentes, y los entrenadores de los equipos masculinos y femeninos Luis de la Fuente y Jorge Vilda, respectivamente. Hoy Vilda tiene un pie afuera de la selección femenina y Luis de la Fuente salió a pedir disculpas por los aplausos.
El presidente sí pidió perdón por los gestos que tuvo en el palco. Porque antes del beso a Jenny Hermoso, en medio del festejo, se agarró los testículos, al lado de la Reina Letizia y la Infanta Sofía. “Quiero pedir perdón sin condiciones por los hechos que ocurrieron en el palco. En un momento de euforia en el que me agarré mis partes. Pido disculpas a la Casa Real, a la reina y a la infanta. Es un hecho poco edificante. Mis más sinceras disculpas. No me justifico”, sostuvo.
Tras la conferencia de prensa, Hermoso desmintió al dirigente y aseguró que “en ningún momento” dio su consentimiento. “Quiero aclarar que tal como se vio en las imágenes, en ningún caso consentí el beso que me propinó. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que me inventen palabras que no he dicho”, expresó Hermoso a través de un comunicado de la Asociación de Futbolistas Profesionales de España.
Allí, con el hashtag #seacabó, las jugadoras de la selección española campeonas del mundo y otras futbolistas, en apoyo a Hermoso, manifestaron su condena ante “conductas que han atentado contra la dignidad de las mujeres”. “Todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la Selección si continúan los actuales dirigentes”, aseguraron.
Varias futbolistas, entre ellas Alexia Putellas, salieron en defensa de Hermoso luego del discurso de Luis Rubiales. “Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera @Jennihermoso”, tuiteó Putellas, la dos veces Balón de Oro y hoy campeona con España.
Aitana Bonmatí, la mejor jugadora del Mundial, declaró: “Hay límites que no se pueden cruzar y esto no lo podemos tolerar. Estamos contigo compañera”. Además, el jueves Bonmatí fue elegida la mejor jugadora de la UEFA y volvió a referirse al tema.
“No están siendo unos momentos muy buenos en el fútbol español. Venimos de ganar el Mundial pero no se está hablando mucho de ello porque han pasado cosas que no me gustaría dejar pasar. Como sociedad, no debemos permitir que se haga abuso de poder en una relación laboral; así como también, faltas de respeto. Me gustaría decirles que, desde mi compañera Jenni (Hermoso) a todas las mujeres que sufren lo mismo, estamos con ustedes. Espero que sigamos trabajando para que esta sociedad mejore”.
Salma Paralluelo, premiada por la FIFA como mejor jugadora joven de Australia-Nueva Zelanda 2023, publicó una foto de las futbolistas españolas en el avión de regreso del Mundial con el mensaje “Contigo, Jenni Hermoso”.
La estadounidense Alex Morgan, una de las mejores futbolistas del planeta y dos veces campeona del mundo, tuiteó: “Estoy asqueada por las acciones públicas de Luis Rubiales. Estoy con Jenni Hermoso y las jugadoras españolas. Ganar una Copa del Mundo debería ser uno de los mejores momentos de sus vidas y en cambio quedan bajo la sombra del acoso, la misoginia y las fallas de la Federación Española”. Varias de las jugadoras argentinas también se hicieron eco de lo ocurrido. Con el #seacabó publicaron en sus redes, entre ellas Estefanía Banini y la misionera Yamila Rodríguez.
También se escucharon voces del lado de la selección masculina, más precisamente de dos campeones del mundo en 2010.
El exarquero de la selección española Iker Casillas, escribió “Vergüenza ajena” en sus redes cuando terminó de hablar Rubiales; y Andrés Iniesta, autor del gol consagratorio de España en Sudáfrica 2010, salió en defensa de las jugadoras de su país: “Después de lo que ha pasado esta semana me gustaría transmitir mi tristeza, como persona, como padre de tres hijas, como esposo y como futbolista, ante los acontecimientos que estamos viviendo en nuestro fútbol y alrededor de la selección española femenina. No me puedo imaginar el sentimiento que deben tener ahora mismo todas las jugadoras de la selección viendo cómo no se está hablando del gran torneo que hicieron y del fantástico fútbol que nos enseñaron a todos”.
Mientras que, entre los actuales jugadores de España, Borja Iglesias, delantero del Betis, comunicó su decisión de “no volver a la selección” hasta que las cosas cambien para que este tipo de actos “no queden impunes”. “Estoy triste y decepcionado. Me parece lamentable que sigan presionando y poniendo el foco sobre una compañera”, publicó Iglesias.
El director técnico de Atlético de Madrid, el argentino Diego Simeone, calificó como “incorrecto” el comportamiento de Rubiales. “Me sumo a lo que piensa el 90% de la sociedad. Fue un comportamiento incorrecto para un presidente de Federación”, expresó el “Cholo” quien lamentó que este suceso dejó a un costado el título del seleccionado español.
También se refirió al hecho el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. “Las jugadoras lo han hecho todo para ganar, pero ha habido algunos comportamientos como el del señor Rubiales que si manifiestan algo es que en nuestro país queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y respeto entre mujeres y hombres”, comentó Sánchez, del PSOE, en conferencia de prensa.
Tras todo lo que pasó y la ola de apoyos a la jugadora, la FIFA tomó cartas en el asunto y decidió suspender e inhabilitar a Rubiales, además de abrir un procedimiento disciplinario contra el dirigente por haber violado los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario. El primero advierte sobre “conductas ofensivas y violaciones de los principios del juego limpio”; mientras que el segundo estipula que “podrán imponerse medidas disciplinarias” a quienes asuman actitudes que “desprestigien al fútbol o a la FIFA”.
Y en las últimas horas, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, señaló que “la merecida celebración de estas magníficas campeonas se vio empañada por lo que sucedió tras el pitido final (…) Los procedimientos disciplinarios seguirán su curso legítimo. Por nuestra parte, debemos seguir centrándonos en cómo seguir apoyando a las mujeres y al fútbol femenino en el futuro. Dentro y fuera del terreno de juego”.
A la par, cientos de mujeres españolas salieron a la cancha para brindar su apoyo público a Hermoso y pedir la renuncia de Rubiales al frente de la Federación.
Del otro lado también hubo reacción. Desde el entorno de Rubiales presentaron una serie de videos donde se ve a las jugadoras de España riendo acerca de lo sucedido en el colectivo hacia el aeropuerto. Lo presentaron como prueba para “limpiar” la imagen del depuesto presidente.
Mientras tanto, Ángeles Bejar, madre del dirigente, inició una huelga de hambre “indefinida” en apoyo a su hijo en la parroquia de la Divina Pastora, en el centro de Motril, en la costa de Granada. El último jueves afirmó que continuará hasta “que el cuerpo me dé”.