Gobierna el malestar en el ámbito de las automotrices y sus proveedores, que afectados de lleno por un cepo a los importados que no ha hecho más que intensificarse, ahora evalúan aplicar medidas que pegarán de lleno en la producción y el empleo.
En ese sentido, las terminales podrían establecer un cronograma de paradas de planta mientras se van liberando algunas de las aprobaciones SIRA.
Esos movimientos implicarían, también, la imposición de un régimen de suspensiones de personal que complicaría la situación laboral en el rubro. La posibilidad ya generó la intervención del gremio SMATA, que intensificó gestiones con el oficialismo para destrabar el bloqueo a los importados.
Las automotrices acumulan prácticamente dos meses de freno total al ingreso de modelos importados y, en simultáneo, padecen las limitaciones existentes para el arribo al país de piezas y accesorios provenientes de Brasil.
En las terminales reconocen que se trabaja prácticamente con un stock diario de elementos y de ahí que se sucedan frenos de horas o se decidan paradas de un día. Una medida así fue implementada por Renault el pasado lunes.
Portavoces de la compañía indicaron a iProfesional que la parada en la producción se ajustó a esa jornada “por escasez de piezas esenciales”. Aclararon, sin embargo, que por estas horas la fabricación ya se retomó sin mayores inconvenientes. Pero lo dispuesto por la firma francesa no es más de un ejemplo de las posibilidades disponibles para las automotrices en este contexto de falta de insumos.
SMATA en alerta
“Renault paró el lunes lo que es la producción de las ‘pick ups’ Nissan Frontier y Renault Alaskan. Está bien que fue una medida de pocas horas, pero es un reflejo de lo que está pasando en el sector y la forma en que las empresas buscan preservar de alguna forma los empleos. Si esto no mejora es probable que el sector empiece a evaluar paradas de más de un día”, confió una fuente ligada a la actividad.
“No solo se trata de lo que sufren los fabricantes: también la mano viene muy complicada para los proveedores locales de autopartes. Después está la situación en las concesionarias, que llevan meses con demoras cada vez más prolongadas en las entregas. Romper una cubierta, por poner otro ejemplo, se ha vuelto algo dramático. Es un muy mal momento para toda la cadena del automotor”, agregó.
Según trascendió, y dada la posibilidad de que las empresas comiencen a implementar suspensiones de personal si no mejora el flujo de piezas y accesorios importados, SMATA aceleró el diálogo con el Gobierno nacional para exigir una flexibilización del “cepo”.
En ese sentido, la figura de Ricardo Pignanelli, secretario general de la organización, viene haciéndose fundamental.
Ocurre que Pignanelli mantiene una relación aceitada tanto con ADEFA, la asociación que integra a las automotrices con producción en la Argentina, como con el oficialismo. Las empresas confían en que su intervención ante el ministro de Economía, Sergio Massa, terminará por acercar algo de oxígeno a un nicho que hoy opera con materiales contados.
La salud, otra gran afectada
Por su parte, el sector de la salud acumula dificultades inauditas y ahora las instituciones que se ocupan de brindar diagnósticos médicos señalaron que suspenderán determinadas prestaciones por el desabastecimiento de insumos clave.
Desde la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME) se advirtió que la demora en la entrada al país de insumos estratégicos para el sector de la salud “está generando una interrupción en el suministro de prestaciones médicas”.
A través de un comunicado al que accedió iProfesional, la entidad consideró “inminente el riesgo de desabastecimiento de productos indispensables para el diagnóstico y tratamiento de miles de pacientes que atienden las pymes prestadoras del sector de todo el país.
La situación es de extrema preocupación, según un relevamiento efectuado por CADIME. De hecho, está paralizada la importación de repuestos o la compra de equipamiento. Esto hace que prestadores no puedan operar sus tomógrafos desde hace más de 40 días, lo que imposibilita la administración de estudios”, indicó la organización.