Mediante un acuerdo de suspensión por juicio abreviado, José Luis Acosta aceptó una condena de trece años y medio de prisión efectiva por el homicidio del peluquero Román Antonio Berndt (46), registrado en Puerto Rico el 5 de diciembre de 2019.
El expediente que fue elevado a debate oral por el juez de Instrucción Leonardo Manuel Balanda Gómez y el fiscal respectivo Jorge Francisco Fernández, aguardaba para iniciar su debate en los próximos días. Ayer y mediante audiencia de visu, el encartado aceptó el monto de pena ofrecida por el fiscal del Tribunal Penal 1, Martín Alejandro Rau y evitó el inicio del juicio oral.
El acuerdo aguardará ahora su fecha para análisis y homologación de los camaristas del TP-1, Gustavo Bernie, Viviana Gladis Cukla y Ángel Dejesús Cardozo.
De acuerdo a las pruebas y evidencias de mayor peso en el compendio fáctico de la causa, se destacaron rastros biológicos tomados de prendas de vestir halladas en poder del sospechoso del crimen y un patrón genético obtenido debajo de una uña de la víctima fatal.
Tal como lo publicó PRIMERA EDICIÓN oportunamente, las manchas en ropa y zapatillas del detenido son de sangre y ese registro corresponde a Berndt y el ADN hallado en la mano del peluquero es 99,99 por ciento coincidente con el patrón genético del imputado, que al momento del ataque tenía 27 años.
El crimen de Román Antonio Berndt ocurrió en su domicilio del barrio San Miguel de Puerto Rico el jueves 5 de diciembre del 2019 y el único detenido fue Acosta quien en varias oportunidades estuvo en esta vivienda ya que le facilitaba su computadora e impresora para preparar el currículum y salir a buscar trabajo. El soporte informático y un teléfono celular fueron peritados y los resultados confirmaron el conocimiento.
La camiseta ajena
Una camiseta del club de fútbol alemán Borussia Dortmund fue el disparador de las máximas sospechas en contra del detenido ya que registros de cámaras de seguridad lo captaron con esa prenda, que al parecer robó a un vecino de la víctima y fue la misma con la que fue detenido tras la muerte del estilista.
Las grabaciones lo ubicaron sobre la avenida 9 de Julio antes y después de la hora que se cree que mataron a Berndt.
Está comprobado que llevaba la misma ropa que fue hallada con manchas de sangre humana en el edificio en construcción, donde se halló el celular de la víctima y un cuchillo con rastros hemáticos.
En su momento, el detenido solo había hablado del celular y aseguró que lo tenía porque otra persona se lo dio y no sabía que era de la víctima.