Otra salida y nadie sabe hasta cuándo. Es que el ahora destituido cónsul paraguayo en Puerto Iguazú, Magno Antonio Álvarez Alarcón, fue varias veces echado y siempre volvió.
Esta vez fue el presidente paraguayo Santiago Peña quien, en el lote de 85 diplomáticos de su país en el extranjero, decidió la salida del polémico Álvarez Alarcón de la representación en Misiones.
Intuyendo esto, el excandidato a gobernador, abogado y periodista del departamento Alto Paraná, realizó recientemente una reunión con autoridades argentinas en el Consulado ubicado por avenida Victoria Aguirre y entregó agradecimientos. Incluso, consiguió que la Junta Municipal de Presidente Franco (Paraguay) pidiera por unanimidad su continuidad como cónsul, pero no fue suficiente.
Sin embargo, Peña emitió el decreto 151 -al que accedió PRIMERA EDICIÓN- que en su artículo 11 incluye la determinación de dar por concluidas las funciones del cónsul.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, explicaron que hace seis años atrás, el entonces presidente Horacio Cartes echó a Álvarez Alarcón y éste abandonó el cartismo para sumarse a Añetete. Sin embargo, en 2018, volvió al Consulado paraguayo en Iguazú hasta el presente.
En la interna colorada, Cartes es el líder del oficialismo y el presidente Peña responde plenamente al exmandatario y empresario paraguayo, con lo cual la fuerte de Magno Álvarez estaba echada… por ahora.