En la noche del martes personal del Escuadrón 12 patrullaba una zona conocida como “bajo Pepirí” cuando divisaron a una camioneta que se acercaba y a la cual le hicieron señales lumínicas para que se detuviera. Sin embargo el conductor evadió el control y se dio a la fuga desatándose una persecución.
Minutos después intentaron interceptarla en avenida Almirante Brown y ruta nacional 101, en el límite seco con Brasil pero tuvo tiempo de cruzar la frontera aunque por una zona no habilitada.
En esos momentos en la misma zona se aproximaba un camión por la ruta 101 con intenciones de cruzar por el mismo sitio. Los gendarmes le cerraron el paso por lo cual el conductor tuvo que detenerse, aunque descendió y huyó a pie hacia el país vecino.
Transportaba una carga de pallets con cableado eléctrico para alta tensión.
Minutos más tarde, el rodado fue interceptado en la intersección de avenida Almirante Brown y ruta Nacional 101, donde está ubicado el mástil de la Bandera Nacional, lugar donde pudo trasponer el límite internacional fronterizo, hacia Brasil por un paso no habilitado legalmente.
En ese mismo momento, se aproximó un camión por la ruta Nacional 101 con claras intenciones de trasponer el mismo paso no habilitado. Al notar la presencia del móvil de Gendarmería y de los uniformados, aceleró tratando de evadir la detención de su marcha.
Ante la falta de espacio para maniobrar, aminoró su marcha, oportunidad en que uno de los efectivos lograron acercarse a la cabina del rodado de gran porte, solo para buscar resguardo luego de escuchar detonaciones similares a las emitidas por armas de fuego, las cuales provenían del lado brasilero.
El conductor del camión vio la oportunidad de continuar su marcha, solo para detenerse más adelante, abandonar el vehículo y huir hacia el Brasil a pie, mediante el uso de un paso no habilitado de la frontera seca.
El camión, el cual ostentaba una chapa patente brasilera, transporta 10 pallets, cada uno de los cuales contenía material metálico compactado, cuyas características son similares a los cables eléctricos de alta tensión.
Producto del régimen cambiario, el tráfico ilegal de este tipo de producto es redituable para la actividad delictiva, el cual es obtenido mediante la vandalización de obras de arte y tendidos eléctricos.
En la ocasión intervino el Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Eldorado, disponiendo el labrado de actuaciones, así como el secuestro del camión y de la mercadería transportada, totalizando un aproximado de 70 millones de pesos los elementos secuestrados.