El día de ayer, el cabo Michael Natanael Verón, el joven que quedó parapléjico luego un bautismo de iniciación en el Regimiento de Brigada de Monte XII de Apóstoles, habló con la radio de PRIMERA EDICIÓN y reclamó la falta de respuesta del Ejército Argentino en los últimos meses.
“Me duele lo que está pasando, tengo que estar llamando e insistiendo por cuestiones administrativas”, expresó el soldado desde el hospital de Buenos Aires donde transita su rehabilitación.
Verón manifestó que de las herramientas que necesita para seguir con su recuperación solamente le llegó la grúa de transferencia, del resto del equipamiento no tuvo noticias. En ese sentido, había expresado que “yo sigo insistiendo al Ejército que por favor, así como unos meses atrás o cuando pasó el accidente me decían que yo era prioridad, le pido por favor que siga manteniendo eso”.
En respuesta a ello, el coronel Sergio Jurczyszyn, comandante de la Brigada de Monte XII expresó que el cabo Verón “sigue siendo una prioridad absoluta” para el Ejército.
En diálogo con FM 89.3, Jurczyszyn contó en ese sentido que se comunica todas las semanas con el soldado y el papá de Ezequiel Chirino, el subteniente que falleció en Paso de los Libres”.
“Estamos trabajando con la Provincia y, si Dios quiere, el IPRODHA en los próximos días le va a otorgar la vivienda en la cual el Ejército le debe hacer una serie de modificaciones para que él se pueda mover dentro de esa vivienda, ya están establecidas y no son fáciles”, comentó.
Como adelanto, dijo que esperan que para fines del mes de septiembre Michael Verón pueda estar en Misiones y “siga su rehabilitación aquí en Posadas, pero esto lleva tiempo”.
La fortaleza de Michael Verón
Seguidamente, el coronel destacó “la fortaleza” del soldado Verón. “Es difícil ponerse en la piel de él que está encerrado entre cuatro paredes, intentando enviar órdenes a sus pies y sus pies todavía no responden, como me lo había comentado hace unas noches”, contó.
En esa línea, dijo que “de a poquito, lo que lo vemos como va evolucionando, como va dando saltos muy positivos con el tiempo, no son cosas fáciles. Yo no soy médico para decir va a volver a caminar, pero soy una persona con mucha fe y que, como le dije a él, vamos a volver a caminar juntos aquí en el campo de polo donde hacemos entrenamiento físico todas las mañanas”, resaltó.
“Él muchas veces me ha manifestado algunos enojos en cuanto al móvil que traslada a la familia no llega a tiempo, otra veces no está en condiciones, es difícil. En Buenos Aires, donde funciona gran parte del Ejército, es difícil. El Ejército está conformado por más de 50 mil hombres y sus familias, imagínense la cantidad de problemas y situaciones que hay y muchas veces es difícil lograr la empatía en estas situaciones”, cerró.