La provincia de Misiones es la que más incrementó su planta de empleados públicos provinciales y municipales desde 2011 hasta 2022, de acuerdo a un reciente informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) en base a datos de Trabajo, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC); del Ministerio de Economía y del Sistema Previsional Integrado Argentino (SIPA).
De acuerdo al ranking elaborado, Misiones aumentó 93% su plantel, seguida por Chubut con 77% y Santa Cruz con 73%. En el otro extremo, las que menos incrementaron fueron Córdoba con 3%, La Pampa con 5% y Formosa con 13%.
El total de crecimiento del empleo público en las provincias fue de 35%. No se publicaron estadísticas del empleo público nacional, que también tuvo un fuerte crecimiento pero no figura en este informe.
El empleo privado formal también creció en Misiones en el mismo período un 12%. La provincia se ubica entre las mejores posicionadas, en cuarto lugar, en una tabla que lidera Neuquén con 39%, seguida por Chaco con 17%; luego Santiago y Jujuy con 13%.
Entre las que menos crecieron en empleo privado formal aparecen CABA -3%, San Juan y San Luis -1%.
Ajuste salarial
El informe además permite observar una disminución porcentual del gasto salarial de las provincias, lo que representa un ajuste y deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores.
Se expresa que “el resultado financiero en provincias mejoró levemente en 2022, prolongando una tendencia que se registra desde 2015, solo interrumpida en el 2019. El excedente logrado el año pasado (0,5% del PIB) es el más alto desde el 2000, solo superado por el resultado financiero observado en el 2004 (1%)”.
Describe que “además del ciclo de aumento de las transferencias de Nación a provincias que se inició en el año 2016, el otro factor que permitió mejorar las cuentas fiscales ha sido la caída en el peso del gasto en Personal”.
Y amplía afirmando: “En 2015, estas partidas capturaban el 60% de los ingresos corrientes provinciales, guarismo que se recortó al 47% en 2022”.
Concluye que “el empleo en el sector público provincial ha registrado un fuerte crecimiento en el período bajo análisis, de modo que detrás de la caída del peso del gasto en Personal, seguramente se tiene una disminución del salario real promedio”.
Disparidades provinciales
Este fenómeno no es homogéneo, de todos modos. En valores constantes, el aumento del gasto en Personal fue muy significativo en San Luis, con cerca del 63%, y también en San Juan (27%), Neuquén (25%) y Salta (19%), considerando la variación de 2015 a 2022. En cambio, Mendoza, Jujuy, Santa Cruz y Córdoba exhiben caídas acumuladas de dos dígitos en el gasto en Personal para igual período (28%, 20%, 18% y 12%, respectivamente).
En el contexto de la estanflación de más de una década, el empleo público provincial y municipal creció un 35% entre 2011 y 2022, mientras que a nivel nacional lo hizo un 28%. El consolidado arroja una variación de 34%, que compara con una suba acumulada del 3% en el empleo privado asalariado formal en igual período.
Misiones, Chubut, Santa Cruz y San Luis incrementaron su empleo público en más del 60% en los últimos once años. En el caso de Misiones, el empleo público provincial y municipal aumentó un 93% desde el año 2011, mientras que el empleo privado asalariado formal subió un 12%.
En cambio, Córdoba se presenta como la provincia con el menor aumento del empleo público provincial, que al igual que el empleo privado formal, subió un acumulado del 3% en el período.
Neuquén fue la única jurisdicción en la que los puestos de trabajos privados (asalariado formal) aumentaron más que el empleo público (provincial y municipal). Los guarismos fueron de 39% y 33%, respectivamente, para los últimos once años.
El año pasado
En cuanto a los resultados de 2022, en valores constantes los ingresos totales de las provincias subieron 6,3% (4,6% los propios y 6,5% las transferencias automáticas de Nación) en tanto que las erogaciones totales, de las cuales el grueso es gasto en personal, lo hicieron 5,8%. Así, escribió Capello, el superávit financiero subió un 23,9% en valores reales, equivalente a 0,5% del PIB, cuando en 2021 había sido de 0,4%, pero el superávit primario fue en cambio casi igual al de 2021, en torno a 0,8%.
La situación fiscal de las provincias empezó a mejorar en 2016, cuando, a raíz de un fallo de la Corte Suprema de Justicia, el Gobierno nacional inició la devolución gradual del 15% de coparticipación a provincias que antes iba a la ANSeS y se les había detraído en los 3 previos gobiernos kirchneristas.
“En cambio, la creación en 2020 del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires (FFFPBA) se efectuó a expensas de la quita en la coparticipación de CABA, de modo que no modificó la suma consolidada de los recursos nacionales que se envían regularmente a provincias)”, dice el informe con datos oficiales.
El otro factor que permitió mejorar las cuentas provinciales desde 2015 fue la caída en el peso del gasto en Personal: más empleados, pero mucho peor pagos, lo que permitió reducir el peso de la nómina del 60% al 47% del presupuesto provincial promedio.