Misiones avanza en la elaboración de parches amnióticos a partir de placenta humana para utilizar en pacientes con quemaduras o daños oftalmológicos. La misma podrá elaborarse gracias a la donación que realicen las madres tras un parto programado. Para ello, desde el Banco de Sangre, Tejidos y Biológicos esperan poder comenzar la producción a finales de este mes.
En comunicación conFM 89.3 Santa María de las Misionesla coordinadora del área tejidos del Banco de Sangre, Daniela Cáceres, comentó que “un parche amniótico es un producto biológico que se obtiene a partir de la placenta. Esta se forma en el proceso de gestación cuando la mujer queda embarazada y justamente es esa capa protectora que recubre, brinda soporte y contención, nutrición, al feto durante todo su desarrollo”.
Con la membrana amniótica, soporte biológico del feto, “la idea es poder utilizarla con un buen fin después del parto”, añadió. Sucede que, después del nacimiento del bebé, “es un tejido que se descarta y la idea es poder aprovechar todas esas propiedades naturales para poder dar soluciones a pacientes quemados, que necesiten de este tipo de soporte para la regeneración de la piel y protección”.
Cáceres señaló que, más allá del uso en pacientes quemados, “tiene muy buena repercusión en lo que es parches para oftalmología”.
Al no contar la provincia con este material biológico, previamente “se conseguía desde Buenos Aires. Los equipos de trasplante, de cirugía plástica del hospital escuela, están habilitados para poder solicitar este tipo de insumos porque todo está regulado por INCUCAI. Entonces, ellos podían solicitar desde el Hospital Garrahan, por ejemplo, porque cuentan con este insumo biológico”.
Aclaró que se trata de material donado, expresado por escrito: “Su obstetra es el encargado de brindarle toda la información, de comentarle en qué consiste, para qué se va a utilizar después y la mamá tiene que firmar”. Para ello, “tiene que ser mayor de 18 años y firmar un consentimiento donde dice que está conforme y acepta donar la placenta”.
En el caso de que una parturienta no esté en condiciones de brindar su consentimiento, por estar inconsciente, por ejemplo, Daniela Cáceres respondió que para firmar “en el caso de ser menor, lo hace un tutor o si no un testigo, familiar directo”.
Para dar con la placenta donada y trasladarla, contó que se realiza “un trabajo en conjunto con los lugares donde se realizan partos por cesárea. En una primera instancia, vamos a trabajar con el hospital Materno Neonatal, con el que se van a articular todas las actividades desde el seguimiento de la embarazada hasta el momento de la cesárea programada”.
Al estar agendado el parto y donación de placenta, indicó que “nos comunicamos con el equipo de profesionales, le brindamos todo lo que es el kit de colecta y el día de la cesárea el personal que está dentro del quirófano, previamente capacitado, va a hacer la colecta de placenta en el respectivo kit”. Resaltó que todo este procedimiento se realiza “en condiciones asépticas, estériles, y después se transporta hasta el Banco de Sangre y Tejidos Biológicos”.
En cuanto a la cantidad de parches que pueden obtenerse por placenta, respondió que “depende de las condiciones en que llegue la placenta, porque la membrana amniótica es una capa muy delgada y delicada. Tenemos que ver en el momento del procesamiento, cuando se hace la separación de la placenta y la membrana amniótica, la cantidad de tejido que nos queda y ahí vamos a ir armando parches de diferentes tamaños y medidas”.
Aplicación de este avance médico en los pacientes
En esta optimización del material biológico para ser utilizado en los pacientes en internación, la coordinadora de tejidos del Banco de Sangre señaló que “los parches para oftalmología son de tamaños más pequeños y con los parches para quemados la idea es que tengan varios centímetros cuadrados”.
Para su conservación, Daniela Cáceres contó que “después de hacerle todo el tratamiento antibiótico y los controles microbiológicos, para que esté todo en perfectas condiciones, preparamos un líquido de críopreservación. Eso nos permite almacenar el tejido en Ultra Freezer, a -80 grados y mientras se mantenga la cadena de frío tiene muchísimo tiempo de viabilidad”.
Respecto al uso en quemaduras, compartió que va a depender de “la evolución del paciente y de la superficie de la quemadura”.
Entre los beneficios que traerá su uso en el campo médico de la provincia, aseguró que, en pacientes quemados, esperan un beneficio en el sector pediátrico: “Al perder esa primera capa protectora de la piel, están mucho más expuestos a infecciones. Entonces, la membrana amniótica lo que hace es reducir un montón las posibles infecciones que se pueden dar durante la hospitalización de pacientes y ni hablar de la regeneración y la cicatrización”, relató la coordinadora.
Sobre su aplicación en los pacientes que lo requieran en la provincia, Daniela Cáceres afirmó que “para poder manejar este tipo de tejidos tenemos que estar habilitados por INCUCAI”. En este proceso, detalló que primero “ellos nos solicitan que presentemos protocolos, manuales de procedimientos, los registros. Una vez que todo eso está verificado, nos dan el visto bueno y nos hacen una auditoría”.
Al pasar por este etapa de control del procedimiento, “ya estaríamos habilitados como para poder empezar a producir”.
En un primer informe enviado sobre el proceso para producir parche amniótico en Misiones, Cáceres contó que “tenemos un par de observaciones que necesitan arreglarse para volver a enviarlo”. Sin embargo, consideró que “para fines de este mes ya estaríamos empezando con las prácticas”.