
Una nueva era del tenis comenzó. En una final que quedará en la retina de muchos, el español Carlos Alcaraz se alzó con el título en Wimbledon y acabó con la hegemonía de Novak Djokovic en el verde césped inglés, quien hoy perdió allí luego de 10 años.
El murciano sigue siendo el número 1 del mundo en el ranking ATP y demostró por qué. Ante una máquina como lo es el serbio, el murciano de 20 años comenzó a escribir, quizás, una nueva página del tenis, aquella de glorias como Federer, Nadal y el propio Djokovic.
Este es el segundo gran título de Grand Slam que obtiene Alcaraz, luego de haber conquistado el premio en el US Open en 2022.
El partido que se llevó a cabo este domingo en el court central del All England Club, en Londres, no arrancó en favor del español, ya que Novak Djokovic demostró superioridad durante el primer set, con 1-6.
Luego, en el segundo set, no tardó en reponerse y ya en el tercero dominó el encuentro por 6-1 (aunque hubo un juego, el quinto, que duró más de 25 minutos, con 13 deuces, que resultó clave).
En el cuarto, Alcaraz no pudo rematar ante un sólido Djokovic. Sin embargo, en el quinto y definitivo, el serbio ya no pudo con el español.
“Un sueño hecho realidad”
“Novak es un jugador increíble, que me ha inspirado mucho. Está ganando torneos desde que nací. Me he enamorado de la hierba. Nunca esperé jugar a este nivel en esta superficie. He aprendido realmente rápido y estoy realmente agradecido y orgulloso”, fueron las palabras expresadas por el nuevo campeón de Wimbledon.

“Felicitaciones, ha sido increíble cómo te has adaptado a la superficie”
Por su parte, el serbio de 36 años destacó el rendimiento de Alcaraz en la superficie de hierba, y reconoció: “Pensaba que tendría problemas contigo sólo en polvo de ladrillo y en cemento, pero no en hierba, y este año ha sido una historia completamente diferente. Felicitaciones, ha sido increíble cómo te has adaptado a la superficie, habías jugado sólo un par de veces aquí”, resaltó Djokovic.
Durante su discurso en la instancia de premiación, Novak no pudo contener las lágrimas y la emoción, ante la presencia de su familia e hijos en el estadio. Así, una vez más reivindicó el juego de Carlos Alcaraz, demostrando ser un perdedor con altura.
“No es una buena tarde para mí, pero sí para Carlos. Qué calidad al final del partido, cuando has tenido que cerrarlo con el saque. Sacaste tiros buenos en los momentos más difíciles y te lo mereces totalmente. Es increíble”, manifestó el serbio.
Fuente: Medios Digitales