“La Legislatura de Misiones adoptó una postura netamente ambientalista, sin considerar las recomendaciones técnicas-científicas de organismos nacionales e internacionales, quienes desmienten la peligrosidad del herbicida”, resaltaron desde el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Además, remarcaron que “el productor pyme conoce su responsabilidad: garantizar una mesa diaria, segura y saludable para todos los argentinos. Para ello utiliza estos productos -de forma correcta y racional, bajo la supervisión de un profesional- como una herramienta para lograr la inocuidad de los alimentos”.
“Si la ley apela a una producción más sustentable, la mirada debería no sólo hacer énfasis en lo ambiental, sino también en lo económico y social”, aseguró el director del sector de Economías Regionales de la CAME, Eduardo Rodríguez.
“En este sentido, no tuvieron en cuenta la rentabilidad del productor, el encarecimiento de sus costos y la consecuente pérdida de competitividad. Realizar la transición hacia un modelo de producción más amigable con el ambiente no debería poner en riesgo al sector productivo y social de la provincia, sino todo lo contrario”, agregó.
Como representantes de los pequeños y medianos productores agropecuarios, la gremial empresaria de las pymes solicitaron al Gobierno de Misiones: “vetar el artículo 7 que dispone la prohibición del glifosato y generar una instancia de diálogo público-privado”.