El integrante de Gendarmería Nacional asignado al Escuadrón 50 “Posadas” que fue detenido el pasado domingo 12 de marzo en su vivienda del barrio Cocomarola Este, zona sur de Posadas, continuará privado de su libertad e imputado por el femicidio de Jésica Galeano, también integrante de la fuerza de seguridad federal hallada sin vida con un balazo dentro de su automóvil.
El juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, lo imputó por “homicidio agravado por el vínculo” y determinó la prisión preventiva hace pocas horas, por lo que el sospechoso fue trasladado a la Unidad Penal VI “Procesados” del Servicio Penitenciario Provincial.
El gendarme de 35 años fue aprehendido hace poco más de tres meses luego del alerta al 911 del ataque en una vivienda del barrio mencionado a una mujer.
Jésica Galeano (32) era integrante de Gendarmería y fue encontrada con un disparo de arma reglamentaria en la cabeza y fue demorado de forma preventiva su pareja. Alrededor de las 8 del domingo 12 de marzo pasado, los vecinos de la calle 55b al 9400 escucharon una detonación.
Desde las casas más cercanas oyeron la voz de un hombre que decía “qué hiciste gorda, que hiciste, qué hiciste mami, qué hiciste”. Era la voz del gendarme junto al cuerpo inerte de Galeano en el asiento del acompañante del Volkswagen Bora estacionado en el garage de la casa.
La pareja alquilaba la vivienda desde hacía más de un año y en ese mismo terreno, en el fondo, vivía otro inquilino. Caminó por el pasillo del costado y le preguntó al gendarme “¿qué pasó que pasó?”. “Mi mujer se pegó un tiro”, le respondió.
En la casa se escuchaba el llanto de los hijos. Esta persona llamó a la policía y en pocos minutos llegó una patrulla de la comisaría Decimoprimera, jurisdicción de la Unidad Regional X y una ambulancia.
Constataron que la mujer ya se encontraba sin vida. Arribó la autoridad judicial en turno y efectivos de Policía Científica de la UR-X preservaron el lugar para iniciar las pericias.
El informe del médico policial indicaba un disparo efectuado de derecha a izquierda. La mujer era diestra, pero llamó la atención que su arma reglamentaria estaba en el medio de los dos asientos, es decir, en su lado izquierdo.
El análisis toxicológico practicado a la pareja de Jésica dio positivo al consumo de sustancias, según fuentes de la investigación. Jésica Galeano era oriunda de Formosa y dependía del Escuadrón 50. Cumplía labores de control en el puente Posadas-Encarnación.