Un hombre conocido con el alias de “Carlinhos” (56) fue condenado a diez años y ocho meses de prisión por asesinar de un certero disparo en la cabeza a un joven de 19 años y con el cual aparentemente se reunió momentos antes para compartir una ronda de “pipa”, es decir que al parecer fumaban estupefacientes, según la resolución fiscal.
El crimen fue perpetrado a las 16.45 del jueves 29 de marzo de 2018 (en plena Semana Santa) en zona urbana de Bernardo de Irigoyen.
En las últimas horas, el acusado optó por ir a juicio abreviado y admitió tanto la materialidad como la autoría del hecho, acordando a través de su abogada y la fiscalía del Tribunal Penal de Eldorado, a cargo de Federico José Rodríguez, el mencionado monto de pena a cumplir.
La víctima del homicidio fue Vanderlei Dos Santos, quien era conocido en el pueblo como “Pajarito”. El cadáver fue hallado al costado de una letrina, en una propiedad perteneciente al acusado y ubicada en el barrio Cuatro Hermanos, a escasos 200 metros de la Aduana que controla la frontera seca con Brasil.
En manos del difunto los efectivos de la Unidad Regional XII de la Policía provincial encontraron un hierro metálico estructural de 25 centímetros con el que se cree se defendió. Además, en la escena los peritos hallaron un tubo negro de PVC con la tapa de papel aluminio tipo pipa casera y otra de similares características con tapa plástica naranja que se utilizan para el consumo de estupefacientes.
Para el fiscal instructor de la causa “este objeto hace presumir que tanto la víctima como el encartado consumían drogas previo al hecho”. Si bien nunca fue hallada el arma de fuego utilizada, se presume que era calibre 38, demás características se desconocen. Al principio se creyó que la víctima tenía un golpe en la cabeza producto del impacto de un objeto contundente, sin embargo la autopsia develó que el traumatismo de cráneo gravísimo que le ocasionó la muerte fue por un disparo de arma de fuego.
Se descartó el intento de robo
Los investigadores desde el inicio de la pesquisa tuvieron dudas respecto a lo acontecido y había varias hipótesis, incluso que se trató de un caso de “justicia por mano propia”.
Es que el dueño de casa gozaba de buena reputación, los vecinos aseguraron incluso que nunca tuvo problemas con nadie, mucho menos con las autoridades. Por su parte, Dos Santos, alias “Pajarito”, fue reconocido de inmediato por los uniformados, en virtud de su largo derrotero de problemas con la policía, por los que estuvo varias veces demorado por delitos en contra de la propiedad, tanto de uno como de otro lado de la frontera.
Eso abonó más las conjeturas de que el joven fallecido habría sido sorprendido robando por el acusado, sin embargo esa teoría fue descartada más adelante, con el avance de las investigaciones.
Para la Justicia y tras analizar el proceso basado en testimonios e indicios, quizás el consumo de estupefacientes pudo ser uno de los factores desencadenantes del hecho.
“Carlinhos” finalmente fue señalado por el crimen y por si fuera poco, sería acusado por más delitos mientras estuvo prófugo de la Justicia.
Recién lo capturaron un año y ocho meses después. No estaba lejos y tampoco huyó a Brasil.
Cayó por abuso sexual
El acusado por la muerte de “Pajarito”, cuya identidad es Carlos De Almeida y al momento del hecho era empleado de seguridad, fue detenido el jueves 28 de noviembre de 2019 en Dos Hermanas, tras ser denunciado por abuso sexual. Esa causa actualmente está en investigación.
En esa ocasión y cuando los efectivos lo capturaron, verificaron los antecedentes y establecieron que estaba prófugo por el homicidio de Dos Santos.
La calificación por la condena que recibió ahora es “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación de arma de guerra sin la debida autorización legal en calidad de autor”.