Para colaborar con adultos mayores, la Red de Madres Solidarias inició esta semana una colecta solidaria destinada a acercar alimentos a los barrios posadeños. En contacto con los vecinos, se han encontrado con abuelos que viven solos y familias con escasos recursos, que necesitan colaboración para nutrirse y abrigarse durante el invierno.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la presidenta de la ONG, Irene Hernández, contó que “en esta oportunidad sobre todo estamos pidiendo alimentos no perecederos para los abuelos de la chacra 190”. Más allá de esto, “dependiendo de la cantidad que juntemos también vamos a entregar a algunas madres con niños que lo necesiten”.
En la colaboración, “se acercaron más que nada vecinos y muy pocos se han enterado por las redes”, agregó.
A pesar de que la jornada solidaria para recepción de alimentos se realizó el lunes, también “durante la semana si alguien quiere acercar algo es bienvenido”, agregó. Desde la Red de Madres Solidarias permanentemente realizan este tipo de acciones destinadas a los barrios más humildes de Posadas.
Con los abuelos, “trabajamos sobre todo en la chacra 190, donde tenemos identificados unos 30 con quienes venimos colaborando hace casi tres años. Entre ellos, van invitando a otros y también los vamos conociendo. Muchos de ellos viven solos, otros abuelos trabajan y tenemos un encuentro una vez al mes, con alguna merienda acompañada de charlas, en las medidas de nuestras posibilidades”.
En cuanto a las colectas, Hernández explicó que “en cuestiones de alimentos hacemos dos campañas al año, una para esta altura y otra es en Navidad”.
Por otra parte, “con los roperos tenemos mucho más en agenda, porque lo hacemos durante mayo, junio y julio”.
En este sentido, estuvieron en San Onofre “donde hicimos un ropero social para 80 familias y en la chacra 190 para los abuelos y sus familias”.
De ahora en más, al acercarse el invierno, indicó que “recepcionamos frazadas y tratamos de ver los lugares donde vamos a estar y a quienes más necesitan”.
En Posadas, comentó que tienen “mucha demanda” y entre las acciones “desde la aldea Pocitos vinieron a buscar quince bolsones de ropa que juntamos para ellos, porque todos los años les guardamos”
En la organización para la distribución de las donaciones, comentó que “al no tener ningún otro tipo de ingresos, este año se nos hizo muy difícil llegar a determinados lugares”.
Hernández explicó en los barrios “por ahí a las familias no les alcanza para comprar camperas, abrigos, frazadas e incluso los alimentos. En este momento estamos en una crisis social nacional y nos afecta en la provincia. A la gente no le alcanza, pero siempre que alguien pueda acercar algo suma para ayudar a otros. Buscamos un poco de bienestar para cada familia misionera, solamente eso”.
Acerca de los integrantes que conforman esta Red de Madres Solidarias, indicó que “somos unas 80 personas, con reuniones donde distribuimos las actividades para hacer, con quien esté disponible para colaborar. Entre todos nos ayudamos”.